Le meten su "puñoterapia" a gringo asesino de DJ; ahora tiene miedo

John Poulos, el gringo señalado como el culpable del asesinato de la Dj Valentina Trespalacios, recibió su dosis de "puñoterapia" en cárcel La Picota en Colombia, todo en medio de una riña que tuvo con otros reclusos que no les agradó para nada lo que le hizo a la joven colombiana.

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Poulos se encuentra recluido por ser el presunto homicida de la joven. Además, las autoridades continúan investigando la escalofriante muerte de esta mujer, y cada revelación y novedad entrega mayores detalles sobre este asesinato.

En una imagen difundida por redes sociales se puede apreciar que John Poulos tiene moretones en su rostro, especialmente en su frente y pómulo derecho.

El Inpec dispuso de medidas especiales de seguridad para proteger la vida del imputado debido a los riesgos que podría correr por los hechos de los que se le señala. El propio Poulos, a través de su abogado, expresó temor por su vida.

El Inpec aseguró que al detenido se le prestaron todos los servicios médicos sin registrar ninguna novedad de gravedad en su salud.

En mayo, un juez dejó en firme el proceso en contra del ciudadano estadounidense por el feminicidio de su pareja sentimental, argumentando que el imputado sí entendió la imputación realizada por la Fiscalía en las audiencias preliminares.

En los videos captados por cámaras de seguridad, muestran a Poulos en las últimas horas de vida de la joven DJ. Se conoció el análisis forense de la cinta adhesiva encontrada en la maleta donde estaban los restos del cuerpo de Valentina Trespalacios, y en los elementos de la captura de John Poulos.

Poulos está en un recinto de 6 metros cuadrados ubicado en el pabellón de alta seguridad de extraditables en la cárcel La Picota de Bogotá.

Indican que la celda en la que estará recluido cuenta con una cama, al parecer de cemento. De igual forma, cuenta con un baño compuesto del correspondiente sanitario, lavamanos y ducha.

El próximo 18 de julio iniciará la audiencia preparatoria, etapa donde el juez determina qué pruebas y testigos  serán tenidos en cuenta en el juicio. La Fiscalía pedirá una condena de 50 años de prisión para el estadounidense, el cual no aceptó cargos.