Nube tóxica se eleva sobre Hawái mientras la lava llega al océano (Videos)
La cantidad de dióxido de azufre que sale de las fisuras volcánicas se triplicó, lo que llevó al condado de Hawái a repetir sus advertencias sobre la calidad del aire.
Nubes blancas de ácido y cristales extremadamente finos se elevaban hacia el cielo de Hawái al contacto del magma del volcán Kilauea con el océano, creando un nuevo peligro en la erupción que comenzó hace dos semanas.
Grietas en la tierra escupen flujos de lava que serpentean por la Isla Grande de Hawái y a su paso devoran casas y árboles, cruzan las autopistas y llegan hasta el océano.
Nuevos peligros surgen y los residentes que han atestiguados más de dos semanas de erupción del volcán Kilauea empiezan a cansarse.
En sus barrios rurales, han observado la lava supurar, restallar y salir disparada. Han visto cómo caen cenizas de la explosiva cumbre del volcán y se han puesto máscaras para proteger sus pulmones.
El gas nocivo siempre está presente y ahora un nuevo peligro: una neblina de lava que se ha formado en la costa mientras los ríos de fuego se sumergen en el océano.
LEE TAMBIÉN: Lo declaran culpable por asesinar a sus padres y a su hermano mayor con un hacha
Te puede interesar
Ecuador ratifica a Edmundo como presidente de Venezuela
Putin confirma el ataque a Ucrania con un misil balístico hipersónico
EE.UU. rechaza las órdenes de arresto y Netanyahu se defiende
Ecuatorianas caen con $2 millones en Quito. Pasaron por Panamá
La interacción envía enormes nubes de ácido clorhídrico y partículas de vidrio que pueden provocar irritación en la piel y ojos, e incluso daño pulmonar.
Los científicos desconocen cuándo acabará el Kilauea con su destrucción, pero deambulan hipnotizados por la isla de Hawái mientras dicen que no está claro si es el principio o el final de la erupción.
La cantidad de dióxido de azufre que sale de las fisuras volcánicas se triplicó, lo que llevó al condado de Hawái a repetir sus advertencias sobre la calidad del aire. En la cima del volcán, dos erupciones explosivas provocaron nubes de ceniza. El viento desplazó gran parte de esas cenizas hacia el suroeste.
Esta neblina llegó hasta a 25 kilómetros (15 millas) al oeste de donde se creó. Estaba sobre el mar y en paralelo a la costa, dijo Wendy Stovall, del Servicio Geológico de Estados Unidos.
La Guardia Costera estableció un perímetro de seguridad de 300 metros (984 pies) alrededor del punto de entrada al océano.