Nuncio apostólico pide a actores revivir el diálogo nacional en Nicaragua
El obispo polaco expresó su apoyo a la Conferencia Episcopal de Nicaragua, mediadora y testigo del diálogo, el cual, aseguró, cuenta con el pleno apoyo de la Santa Sede.
El nuncio apostólico en Nicaragua, el obispo polaco Stanislaw Waldemar Sommertag, instó hoy al Gobierno del presidente Daniel Ortega y a la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia a revivir el diálogo nacional para superar la crisis que atraviesa este país y ha segado al menos 351 vidas.
"No hay salida del diálogo nacional, hay que tenerlo en vida y desde aquí quería hasta pedir a todos lo que tienen alguna responsabilidad para poner en vida y hacerlo vivir más y más este diálogo, pidiendo ayuda", señaló el nuncio apostólico desde la Catedral de Managua, acompañado del cardenal Leopoldo Brenes.
El obispo polaco expresó su apoyo a la Conferencia Episcopal de Nicaragua, mediadora y testigo del diálogo, el cual, aseguró, cuenta con el pleno apoyo de la Santa Sede.
El Episcopado nicaragüense en pleno acordó el martes pasado seguir mediando en el diálogo nacional, iniciado el 16 de mayo pasado, pese a la agresión física y verbal que sufrieron autoridades eclesiales y civiles un día antes en una basílica en la ciudad nicaragüense de Diriamba, 42 kilómetros al sur de Managua.
Ese día, un grupo de parapolicías irrumpió violentamente en la basílica de San Sebastián donde agredieron a los obispos y a periodistas, entre ellos el nuncio apostólico, al cardenal Brenes y al obispo Silvio Báez.
La Conferencia Episcopal suspendió ese día las mesas de trabajo creadas para superar la crisis en el país debido a la agresión física que sufrieron los religiosos, pero un día después anunciaron que convocarán para la próxima semana la reanudación del diálogo.
Asimismo, el representante del Papa Francisco en este país valoró el trabajo que hizo la Iglesia Católica para que se dejara salir a un grupo de estudiantes universitarios que estaban refugiados en una iglesia de Managua, asediados por policías y parapoliciales.
"Esta labor que se hizo desde ayer, toda la noche, hasta hoy, en este momento que estamos aquí, con los muchachos, fueron momentos de una importancia también desde el punto de vista humanitario", anotó el nuncio.
Dijo que ese trabajo contó con el respaldado de organismos humanitarios internacionales y locales.
"Confiamos mucho también en la acción del Gobierno que nos apoye aún más porque lo necesitamos para poner seguros estos seres humanos", agregó.
El nuncio lamentó que el ataque armado perpetrado por un grupo de policías contra estudiantes universitarios que estaban refugiados en una iglesia de Managua dejara dos muertos, porque "nos duele mucho".
Abogó para que el Estado respete los derechos humanos de todos los nicaragüenses y condenó que haya muertos "de un lado y de otro lado".
"Cada uno hay que hacer su examen de consciencia de las acciones hechas, de las palabras", abogó.
Las protestas contra Ortega que originaron las revueltas se iniciaron el 18 de abril pasado, por unas fallidas reformas en la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.