Mundo - 31/3/14 - 10:58 AM
Objetos avistados no pertenecen a avión malasio
El primer ministro australiano Tony Abbott reconoció el lunes que la búsqueda era increíblemente compleja pero las autoridades están ``muy, muy lejos'' de declarar concluida la tarea.
Australia
AP
Un grupo de objetos detectados durante la búsqueda del avión perdido de Malaysia Airlines no es más que artículos de pesca, informaron el lunes autoridades australianas, las más reciente decepción en el proceso de semanas para encontrar la aeronave que, según el premier de Australia, se mantendrá indefinidamente.
La tripulación de un P3 Orión australiano divisó al menos cuatro objetos de color naranja que medían más de 2 metros (6 pies) el domingo y el piloto Rusell Adams dijo que eran la pista más esperanzadora en la búsqueda de los restos del vuelo MH370.
No obstante, el lunes, Jesse Platts, vocero de la Autoridad de Seguridad Marítima de Australia (AMSA por sus siglas en inglés) informó que los objetos ya fueron analizados y las autoridades han confirmado ``que no tienen nada que ver con el avión perdido''.
Es el mismo frustrante patrón que se ha presentado en la búsqueda del avión que desapareció el 8 de marzo cuando viajaba de Kuala Lumpur a Beijing con 239 personas a bordo. Cuadrillas de rescate han reportado el avistamiento de objetos en áreas remotas del océano Índico en varias ocasiones, para que más tarde funcionarios digan que no tienen relación alguna con la aeronave.
El primer ministro australiano Tony Abbott reconoció el lunes que la búsqueda era increíblemente compleja pero las autoridades están ``muy, muy lejos'' de declarar concluida la tarea.
Ha habido numerosos cambios en la búsqueda del vuelo 370 durante las pasadas tres semanas a medida que los expertos han analizado una cantidad limitada de información de radar y satélites. Se peinaron los mares de Vietnam para luego trasladarse al oeste, hacia Malasia e Indonesia y luego de distintas zonas al oeste de Australia.
``Este es un ejercicio extraordinariamente difícil... estamos buscando en una vasta zona del océano con información bastante limitada'', dijo Abbott, quien agregó que los cerebros más brillantes del mundo y la mejor tecnología se han aplicado a la tarea.
``Si el misterio puede resolverse, lo haremos'', dijo.
Añadió que la búsqueda que se lleva a cabo desde hace tres semanas se basa en conjeturas y cálculos ``hasta que encontremos restos de un accidente y después podamos hacer el análisis para saber por qué cayó en el océano''.
Diez aviones estaban en la zona o se dirigían hacia allá el lunes por la tarde y otros 10 barcos recorrían la zona, alrededor de 1.850 kilómetros (1.150 millas) al oeste de Australia. Más de 100 integrantes de tripulaciones aéreas y 1.000 marineros participaban el lunes en el rastreo. El pronóstico del clima indican que en la zona de 253.000 kilómetros cuadrados (98.000 millas cuadradas) habría nubes bajas y lluvias.
Los aviones tardan 2 horas y media en llegar a la zona por lo que sólo pueden volar ahí durante cinco y después deben volver a Perth.
El exjefe de Defensa de Australia Angus Houston dijo que el lunes comenzó su labor como titular del recién creado centro de coordinación de agencias, que supervisará las comunicaciones entre las agencias internacionales que participan en la operación. El centro con sede en Perth se enfocará en trasladar la responsabilidad de Malasia hacia Australia a medida que la búsqueda sigue.
Houston tendrá un papel de gran importancia en la coordinación cuando los familiares de las víctimas visiten Australia en las semanas venideras.
Abbott dijo que no habría tiempo límite en la búsqueda. ``le debemos a todos hacer lo que razonablemente podamos y podemos seguir buscando durante cierto tiempo. Como he dicho, la magnitud de nuestras operaciones se está incrementando, no decreciendo''.
En tanto, varias decenas de familiares de los pasajeros chinos del avión perdido visitaron un templo budista en Kuala Lumpur el lunes para rezar por sus seres queridos. Ofrecieron incienso, inclinaron sus cabezas en silencio durante un momento y se arrodillaron varias veces. Monjes budistas les dieron cuentas para rezar. ``No están solos'', les dijo uno. ``Todo el amor del mundo, incluido el de Malasia, está con ustedes''.
AP
Un grupo de objetos detectados durante la búsqueda del avión perdido de Malaysia Airlines no es más que artículos de pesca, informaron el lunes autoridades australianas, las más reciente decepción en el proceso de semanas para encontrar la aeronave que, según el premier de Australia, se mantendrá indefinidamente.
La tripulación de un P3 Orión australiano divisó al menos cuatro objetos de color naranja que medían más de 2 metros (6 pies) el domingo y el piloto Rusell Adams dijo que eran la pista más esperanzadora en la búsqueda de los restos del vuelo MH370.
No obstante, el lunes, Jesse Platts, vocero de la Autoridad de Seguridad Marítima de Australia (AMSA por sus siglas en inglés) informó que los objetos ya fueron analizados y las autoridades han confirmado ``que no tienen nada que ver con el avión perdido''.
Es el mismo frustrante patrón que se ha presentado en la búsqueda del avión que desapareció el 8 de marzo cuando viajaba de Kuala Lumpur a Beijing con 239 personas a bordo. Cuadrillas de rescate han reportado el avistamiento de objetos en áreas remotas del océano Índico en varias ocasiones, para que más tarde funcionarios digan que no tienen relación alguna con la aeronave.
El primer ministro australiano Tony Abbott reconoció el lunes que la búsqueda era increíblemente compleja pero las autoridades están ``muy, muy lejos'' de declarar concluida la tarea.
Ha habido numerosos cambios en la búsqueda del vuelo 370 durante las pasadas tres semanas a medida que los expertos han analizado una cantidad limitada de información de radar y satélites. Se peinaron los mares de Vietnam para luego trasladarse al oeste, hacia Malasia e Indonesia y luego de distintas zonas al oeste de Australia.
``Este es un ejercicio extraordinariamente difícil... estamos buscando en una vasta zona del océano con información bastante limitada'', dijo Abbott, quien agregó que los cerebros más brillantes del mundo y la mejor tecnología se han aplicado a la tarea.
``Si el misterio puede resolverse, lo haremos'', dijo.
Añadió que la búsqueda que se lleva a cabo desde hace tres semanas se basa en conjeturas y cálculos ``hasta que encontremos restos de un accidente y después podamos hacer el análisis para saber por qué cayó en el océano''.
Diez aviones estaban en la zona o se dirigían hacia allá el lunes por la tarde y otros 10 barcos recorrían la zona, alrededor de 1.850 kilómetros (1.150 millas) al oeste de Australia. Más de 100 integrantes de tripulaciones aéreas y 1.000 marineros participaban el lunes en el rastreo. El pronóstico del clima indican que en la zona de 253.000 kilómetros cuadrados (98.000 millas cuadradas) habría nubes bajas y lluvias.
Los aviones tardan 2 horas y media en llegar a la zona por lo que sólo pueden volar ahí durante cinco y después deben volver a Perth.
El exjefe de Defensa de Australia Angus Houston dijo que el lunes comenzó su labor como titular del recién creado centro de coordinación de agencias, que supervisará las comunicaciones entre las agencias internacionales que participan en la operación. El centro con sede en Perth se enfocará en trasladar la responsabilidad de Malasia hacia Australia a medida que la búsqueda sigue.
Houston tendrá un papel de gran importancia en la coordinación cuando los familiares de las víctimas visiten Australia en las semanas venideras.
Abbott dijo que no habría tiempo límite en la búsqueda. ``le debemos a todos hacer lo que razonablemente podamos y podemos seguir buscando durante cierto tiempo. Como he dicho, la magnitud de nuestras operaciones se está incrementando, no decreciendo''.
En tanto, varias decenas de familiares de los pasajeros chinos del avión perdido visitaron un templo budista en Kuala Lumpur el lunes para rezar por sus seres queridos. Ofrecieron incienso, inclinaron sus cabezas en silencio durante un momento y se arrodillaron varias veces. Monjes budistas les dieron cuentas para rezar. ``No están solos'', les dijo uno. ``Todo el amor del mundo, incluido el de Malasia, está con ustedes''.