Mundo - 20/11/13 - 03:26 PM
Residencia presidencial argentina es declarada lugar histórico
Precisamente, durante su tercera presidencia, el presidente Juan Domingo Perón falleció en la Quinta de Olivos el 1 de julio de 1974.
Buenos Aires
EFE
La casa principal de la Quinta Presidencial de Olivos, residencia oficial de los mandatarios argentinos, fue declarada como lugar histórico mediante un decreto publicado hoy en el Boletín Oficial de Argentina.
El decreto precisa que la casa, antigua propiedad de la tradicional familia Azcuénaga, fue remodelada a mediados del siglo XIX para darle un estilo neoclásico y, en ese momento, se proyectó una sucesión de terrazas abiertas en diagonal hacia el Río de la Plata que se reducen hasta convertirse en un mirador.
En 1918, la casa fue legada por un heredero de la familia al Gobierno argentino como "asiento o residencia veraniega" para los mandatarios, donación aceptada por el entonces presidente argentino Hipólito Yrigoyen.
Los presidentes argentinos utilizaron la quinta de manera esporádica, hasta que, después del golpe de Estado de 1955, el presidente de facto Pedro Aramburu comenzó a usarla como residencia oficial, una costumbre que adoptaron también los mandatarios que lo sucedieron.
Precisamente, durante su tercera presidencia, el presidente Juan Domingo Perón falleció en la Quinta de Olivos el 1 de julio de 1974.
Aunque el parque, el chalet principal y otras construcciones complementarias fueron modificadas a lo largo de la historia, el original planteo paisajístico se conservó y la casa principal todavía mantiene sus características de diseño.
De hecho, el reconocido paisajista francés Carlos Thays (1849-1934) fue quien embelleció el parque en la remodelación del siglo XIX y las tipas y araucarias colocadas en aquella época aún subsisten en la Quinta.
EFE
La casa principal de la Quinta Presidencial de Olivos, residencia oficial de los mandatarios argentinos, fue declarada como lugar histórico mediante un decreto publicado hoy en el Boletín Oficial de Argentina.
El decreto precisa que la casa, antigua propiedad de la tradicional familia Azcuénaga, fue remodelada a mediados del siglo XIX para darle un estilo neoclásico y, en ese momento, se proyectó una sucesión de terrazas abiertas en diagonal hacia el Río de la Plata que se reducen hasta convertirse en un mirador.
En 1918, la casa fue legada por un heredero de la familia al Gobierno argentino como "asiento o residencia veraniega" para los mandatarios, donación aceptada por el entonces presidente argentino Hipólito Yrigoyen.
Los presidentes argentinos utilizaron la quinta de manera esporádica, hasta que, después del golpe de Estado de 1955, el presidente de facto Pedro Aramburu comenzó a usarla como residencia oficial, una costumbre que adoptaron también los mandatarios que lo sucedieron.
Precisamente, durante su tercera presidencia, el presidente Juan Domingo Perón falleció en la Quinta de Olivos el 1 de julio de 1974.
Aunque el parque, el chalet principal y otras construcciones complementarias fueron modificadas a lo largo de la historia, el original planteo paisajístico se conservó y la casa principal todavía mantiene sus características de diseño.
De hecho, el reconocido paisajista francés Carlos Thays (1849-1934) fue quien embelleció el parque en la remodelación del siglo XIX y las tipas y araucarias colocadas en aquella época aún subsisten en la Quinta.