Cuando la Tierra dejó de agitarse, trozos de la fachada del edificio Girasol --una estructura residencial de siete pisos al centro-norte de Caracas-- se desplomaron sobre el suelo de una Venezuela recién agitada por reformas económicas que aún no parecieran garantizar estabilidad en el país.
“Sentí una fuerte vibración en el piso y se escuchaba como un fuerte zumbido. A lo que sonó el estruendo de la fachada todos en el depósito salimos a la calle”, relató Walter Nieves, empleado de un depósito de 45 años.
El fuerte sismo que sacudió el martes por la tarde a la nación sudamericana interrumpió una concentración en apoyo al presidente Nicolás Maduro y provocó la evacuación de decenas de personas de hogares y oficinas.
El temblor de 7.3 grados --según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos-- tuvo una profundidad de 123.2 kilómetros y el epicentro se ubicó 20 kilómetros al nornoreste de Yaguaraparo, en el estado de Sucre, donde en 1997 ocurrió un sismo de siete grados que dejó unos 73 muertos.
“Fueron dos, el primero suavecito, el segundo fue muy fuerte. Las lámparas del techo se estremecían. Fue allí cuando pegamos a correr. Pensé que se venían las paredes encima”, dijo a la AP Marlene Figueroa, un ama de casa que bajó de un sexto piso con sus hijos de nueve y cuatro años.
El movimiento sintió con mayor fuerza en el norte del país, en varios puntos de Caracas y los estados Miranda, Carabobo, Aragua, Zulia, Anzoátegui, Sucre y la isla de Margarita.
En la capital provocó que la Torre de David se inclinara. Varias decenas de personas que viven cerca de ahí miraban el abandonado e inacabado rascacielos. Éste quedó desolado en 1994 luego de que el grupo financiero que operaría allí fuera intervenido durante la crisis financiera.
Por unos años, la Torre David fue tomada por unos invasores que en años recientes fueron desalojados por las autoridades. La torre recibe su nombre porque así se llamaba el dueño del grupo financiero Confinanzas, Jorge David Brillembourg, ya fallecido.
Un capitán bomberos de la capital, John Boquett, dijo a la AP que hasta ahora los bomberos no tienen reportes de heridos. Boquett indicó que en los informes que se tienen hasta el momento no hay daños en las estructuras en Caracas; solo hay un edificio en el este de la ciudad que sufrió un desprendimiento en parte de su fachada sin que se reporten lesionados en el lugar. Precisó que los pobladores de la capital desalojaron sin problemas las edificaciones.
Los momentos confusos que siguieron al sismo quedaron registrados en televisión, que transmitía un mensaje ofrecido por Diosdado Cabello, presidente de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, quien tras el susto inicial gritó que la revolución bolivariana le estaba hablando al mundo.
Poco después, el ministro de Interior, Nestor Reverol, dijo que hasta ahora no había reportes de fatalidades.
Un testigo en Cumana, una de las ciudades más grandes cerca del epicentro, dijeron que hubo reportes iniciales de heridos en un centro comercial donde se cayó una escalera, pero no hubo otros signos inmediatos de daño cerca.
Personas en Colombia y Ecuador también dicen haber experimentado la sacudida.
Poco después del sismo, Aeronáutica Civil colombiana informó a través de Twitter que el aeropuerto de Bogotá cerró unos diez minutos para inspeccionar las pistas. Sin embargo, ahora opera con normalidad. A su vez, la Unidad Nacional de Riesgo señaló que realiza un barrido por diferentes zonas, especialmente en la frontera con Venezuela, aunque hasta el momento no se reportan víctimas ni graves daños materiales. Minutos más tarde se indicó que no se detectaron afectaciones.
En Trinidad y Tobago, el sismo provocó cuarteaduras en varios edificios, roturas de ventas y derrumbó estanterías en supermercados. El ministro de Seguridad Nacional y Comunicación, Stuart Young, dijo en un discurso por televisión que no había reportes de heridos de gravedad.
El sismo también produjo apagones del servicio eléctrico en varias zonas del país, incluida la capital Puerto España, donde los semáforos dejaron de trabajar, provocando caos en el tráfico.
El comisionado de la policía, Gary Griffith, dijo en un comunicado que el personal de esa institución se había movilizado a toda su capacidad para garantizar la seguridad de la población. El temblor también se sintió, sin provocar heridos o daños materiales, en las vecinas Barbados y Grenada.
En Guyana, los trabadores salieron de sus oficinas y la gente se volcó a los parques, mientras la policía en la región occidental de Esequibo dijo que éste fue uno de los movimientos telúricos más intenso que se han experimentado en la historia reciente.