Violentas protestas en Sudáfrica

El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, llamó hoy a la calma ante la oleada de violentas protestas ocurridas en el noroeste del país, que ha dejado al menos un fallecido, y prometió que el Gobierno y el partido analizarán las acusaciones de corrupción e ineficiencia contra el gobernador local.

"Nos gustaría llamar a todos los ciudadanos a permanecer en calma y a no hacer nada que pueda llevar a la violencia o la destrucción de propiedad pública o privada", declaró Ramaphosa en una comparecencia ante los medios tras reunirse de urgencia con las autoridades locales.

El presidente sudafricano viajó hoy a la provincia Noroeste para encargarse personalmente de la situación ante la escalada de tensión que vive la zona, especialmente la capital provincial, Mahikeng.

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Para ello acortó una visita oficial que le mantenía hasta ayer mismo en Londres, donde participaba en la vigésimo quinta reunión bianual de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth).

Los ciudadanos del Noroeste reclaman la salida del jefe del Gobierno provincial, Supra Mahumapelo (miembro del gobernante Congreso Nacional Africano), al que se acusa de grave ineficiencia y corrupción.

Ramaphosa se comprometió a estudiar las alegaciones desde la Presidencia y desde el partido, pero argumentó que la situación requiere un "análisis apropiado" antes de emitir una decisión.