Autoridades eclesiásticas abogan por paz, justicia y soberanía
El arzobispo José Domingo Ulloa, en su homilía, subrayó la creciente confrontación geopolítica mundial, que ya está dejando una crisis profunda en Panamá y el mundo.
En un emotivo domingo de Cuaresma, las máximas autoridades eclesiásticas panameñas, reunidas en la romería en honor a Cristo Jesús Nazareno en Atalaya, expresaron su profunda preocupación por los momentos de incertidumbre que atraviesa el país.
En su mensaje, hicieron referencia a las recientes declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump sobre la soberanía del Canal de Panamá, la controversial ley de la Caja de Seguro Social y los desafíos del inicio del nuevo año escolar, entre otros temas.
Miles de peregrinos se concentraron en los alrededores de la basílica menor de Atalaya, donde la conferencia episcopal panameña ofreció un mensaje que dejó una profunda reflexión en la comunidad católica.
El arzobispo José Domingo Ulloa, en su homilía, subrayó la creciente confrontación geopolítica mundial, que ya está dejando una crisis profunda en Panamá y el mundo.
El arzobispo recordó que, como católicos panameños, se debe reafirmar el compromiso con la verdadera luz, la paz, la justicia social y el amor al prójimo. También expresó la incertidumbre que se vive en estos tiempos, pero con la certeza de que Dios no abandona a su pueblo, a pesar de los cambios y crisis simultáneas que afectan no solo a Panamá, sino a toda la región centroamericana.
Ulloa destacó que las grandes potencias mundiales, como China, Estados Unidos y Rusia, están involucradas en una confrontación geopolítica que no solo busca una hegemonía, sino también el control de recursos vitales como los metales, el agua y las tierras raras. En ese contexto, recalcó que Panamá es actualmente blanco de ataques, especialmente a raíz de las recientes declaraciones de Trump sobre la soberanía del Canal.
El arzobispo también recordó la valentía de los jóvenes panameños que, en 1964, defendieron la soberanía del país, subrayando que la soberanía se debe defender siempre y con firmeza. Además, expresó el rechazo de la iglesia a cualquier intento de minimizar el sacrificio hecho por la juventud panameña en esa histórica fecha.
En su mensaje, Ulloa también hizo referencia a los serios problemas internos del país, citando las desigualdades sociales y los saltos a diario que afectan a los panameños debido a las malas gestiones de los gobiernos. Hizo un llamado urgente a reformas reales para garantizar pensiones dignas, un acceso equitativo a la salud y un sistema más humano para el pueblo panameño.
Sobre la reforma de la Caja de Seguro Social, Ulloa instó a que el diálogo con los diversos sectores sea desde abajo, sin imposiciones, y que se actúe con responsabilidad y visión de país. "El bien común debe prevalecer sobre los intereses políticos y económicos", destacó.
Otro tema importante abordado por el arzobispo fue la reapertura de las investigaciones sobre la muerte del sacerdote Héctor Gallego, ocurrido en Santa Fe, provincia de Veraguas. La iglesia consideró este acto como una justicia pendiente, para conocer la verdad sobre su muerte y recuperar sus restos.
Finalmente, las autoridades eclesiásticas no dejaron pasar por alto el inicio del nuevo año escolar, enviando un mensaje a los educadores para que sigan sembrando semillas de esperanza en los corazones de los estudiantes.
"Cada semilla germina los frutos que dan esperanza", expresó Ulloa, mientras la multitud lo ovacionaba con aplausos.