Colón
Colón
Por: José Raúl Mulino Q. Exministro de Seguridad Pública -
En la administración de Guillermo Endara, Colón marcó mucho su interés. Recuerdo aquella concentración en la Casa Wilcox, campaña de 1989, hoy destruida por el no me importa más que por las llamas, cuando se comprometió a recuperar Colón.
Asumido el Gobierno, legalizó la trampa de Transit S.A. y lo convirtió en un impuesto para Colón a través de un comité de fuerzas vivas de la provincia.
Nació la idea de Colón Puerto Libre para convertir la ciudad en un puerto libre con el rechazo de ciertos sectores de la Zona Libre, en pleno auge entonces, pero a la vieja usanza, y otorgó en concesión a Manzanillo International Terminal, el primer puerto de contenedores, entonces bajo el empresario Lew Rodin, que manejaba la extinta marca Lada de autos en la región, entre otras cosas. Sonaba a quimera entonces, pero fue visionaria la aventura.
Tuvo la iniciativa de nombrar al Dr. Joaquín Fernando Franco, colonense, como gobernador plenipotenciario en plena coordinación con el contralor Carles (le denominó el virrey de Colón), quien creo fue el que lo sugirió. Nada pasaba en Colón si Joaquín no lo aprobaba y el contralor daba viabilidad.
Carles era el factor de poder con “Cuchungo”. Joaquín se cayó de un avión regresando a Panamá - sobrevivió - y hasta allí llegó el esfuerzo.
Hoy Colón languidece entre abandono y mentiras. Viendo lo sucedido la semana pasada, versión actualizada de lo que lideró Varela con el Frente Guacho en el 2012 para tumbar la venta de tierras de la Zona Libre, pero sin complot, se me ocurre que, de manera transitoria, en el 2019, Colón se convierta en una "provincia-Estado". Elaboro un poco.
Te puede interesar
¡Ven xuxa... gritaba diputado, pero le aprobaron presupuesto!
¡Comida a buen precio! IMA asegura alimentos para la Comarca Ngäbe
Activan COE en Colón por fuertes lluvias
Mayer designa a reemplazo de Ruiz Díaz
¡Abren la 8 carriles del presidente Chiari!
Sin recurrir al federalismo, Colón tiene recursos y potencialidades. Pero para sacarla de sus marasmos hay que dotar la provincia de cierta autonomía respecto del centralismo del Gobierno.
Es más cuestión de voluntad política del nuevo presidente que de leyes. Se nombraría por dos años una comisión consultiva de Colón (3C), compuesta por personas con rango de ministros consejeros del presidente para Colón, obviamente vinculados de preferencia a Colón, pero que no generen conflictos de intereses. No para hacer negocios ellos para ellos.
Así, con el total apoyo del MEF (orden del presidente), llevarán adelante el rescate de la provincia en sectores como turismo, agua potable, logística y potencialidades del sector, educación integral conectando los planes de estudio con las ofertas presentes y futuras que ya se generan en Colón con el apoyo del sector a manera de plan piloto con continuidad; rescatar la renovación urbana de Varela; concluir las 16 calles; reactivar con orden la industria minera en Donoso, hoy paralizada por el gangsterismo sindical; seguridad policial con estrategia coherente, que dé paz integral y control de la delincuencia organizada, entre otras cosas.
Para esto, y con controles fiscales posteriores cada 6 meses, se realizan las acciones de manera rápida cumpliendo con las normas de administración y uso de recursos públicos en materia de contrataciones públicas, mientras se hace una nueva ley.
Como ven, Colón se despegaría de la burocracia y centralismo del Gobierno, calamidad que debe superarse con la nueva Constitución que emane de la constituyente instruyendo a todos los ministros de las áreas mencionadas que ellos busquen recursos de manera responsable para la ejecución de lo que el 3C establezca con el aval del presidente.
Los miembros del gabinete cuyas áreas toquen Colón para los efectos de lo que el 3C recomiende serán el apoyo central, reitero, con el total apoyo del presidente para que nadie lo entorpezca.
Esos temas serán prioritarios para rescatar Colón, independientemente de que el país, como un todo, debe avanzar coherentemente, sin que nadie sea más que nadie. El gobernador será la voz del presidente en la provincia, como debe ser de manera efectiva en todas.
Como dije antes, es un tema que quizás - no he hecho el inventario - requiera de alguna ley o leyes. Aun sin mayoría legislativa como vislumbro la próxima Asamblea, nadie en su sano juicio se metería a torpedear el rescate de Colón. De paso, la provincia se liberaría de supuestos " voceros" que utilizan el nunca designado cargo para hacerse una figura política y taquillar en consecuencia y concordancia.
A este gobierno ya no se le puede pedir más que termine su mandato, y ojalá que muy rápido pase el tiempo. La idea que planteo hoy aquí la lanzo como un aporte a la discusión y convencido de que se puede hacer siempre que el nuevo presidente la acoja, la mejore y la implemente con el liderazgo y capacidad que todos esperamos, con urgencia y desasosiego, que tenga. Cuando hay deseo de hacer, se encuentran los caminos apropiados. Colón no espera mucho más a que la usen de carnada politiquera o tropa de choque.
Mientras, el reloj avanza y cada día que pasa es uno menos de todos ellos allá.