Criticar la inmigración será delito en pacto firmado por Panamá

Para este martes está previsto el retorno al país del presidente Juan Carlos Varela junto a la vicepresidenta y Canciller Isabel de Saint Malo de Alvarado viajó sábado a Marruecos, para participar en la Conferencia Intergubernamental que adoptará el Pacto Global para una Migración Segura, Ordenada y Regular, este 10 y 11 de diciembre en Marrakech.

Un boletín de la Secretaria de Comunicación del Estado (SCE) dio a conocer que el mandatario participa junto a representantes de otros 100 países, en el primer acuerdo mundial con un enfoque común sobre migración, que llama a respuestas coordinadas y que incita a la cooperación entre Estados bajo la premisa de que ningún país puede manejarlas de forma aislada.

Los 23 objetivos que conforman el pacto buscan mejorar la disponibilidad de las normativas que rigen este fenómeno, el debido proceso, la promoción de estándares laborales éticos, la lucha contra el tráfico y la trata de personas, así como la protección de las personas más vulnerables.

Panamá, como un país de tránsito de migrantes, ha jugado un rol activo en la construcción de este instrumento, promoviendo en distintas esferas la adopción de respuestas conjuntas para afrontar el fenómeno global de la migración. Panamá abogó también por la diferenciación de los tránsitos regulares e irregulares, aspecto incorporado en el acuerdo con un llamado enfático al respeto por la soberanía nacional en el manejo de las fronteras, destacó la SCE.

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El Pacto Global para una Migración Segura, Ordenada y Regular, que impulsa la Organización de Naciones Unidades (ONU) y el cual firmará Panamá, ya es objeto de criticas a nivel internacional.

Teresa Marinovic, activista chilena de la Fundación Nueva Mente, denunció que ese pacto global es una ataque a la soberanía de los países, al plasmar que criticar la inmigración ilegal será un delito y también se prohibirá que los medios muestren imágenes de migrantes.

Igualmente el país se compromete a capacitar a los migrantes, para que conozcan las ofensas que sufran y conozcan todos los mecanismos para que el estado los indemnice si eso pasa.

También se eleva la migración a categoría de derechos humanos y no habrá distinción entre migrante legal e ilegal, igualmente a los migrantes se le podrá reconocer calificaciones no obtenidas por títulos profesionales.  Tendrán toda clase de asistencia social del Estado, escuela, sistemas de salud etc.

“Si llega alguien enfermo de sida, el Estado debe hacerse cargo y eso cuesta plata, también si llega un hombre mayor de 65 años también el Estado debe encargarse de ellos”.

Agregó que ese pacto apunta a socavar la moral del país,  lo que va a generar conflictos y los extranjeros van a pensar que tienen derechos sin obligaciones.

Hungría, Austria, Italia y Estados Unidos han rechazado este pacto. El argumentos de los norteamericanos es que no se puede socavar las soberanía de los países de asegurar su frontera.