Dictadorzuelo (editorial)
Ya Juan Carlos Varela debe estar de regreso de su periplo en Washington, vendrá como un homicida de la libertad de prensa que regresa a la escena, para tener el placer de ver reflejado un trabajo bien hecho. Vendrá haciendo gala de la misma hipocresía que aplicó en su relación con Taiwán, de la misma hipocresía de su amistad con Maduro, de la misma hipocresía con los inmigrantes cubanos…
Juan Carlos Varela hace nuevamente gala de su hipocresía y dotes de dictadorzuelo. Aprovechó su viaje a Washington para dejar la orden de cerrar los diarios de Editora Panamá América (Epasa), porque no soporta la crítica y solo se contenta con la adulación o las medias tintas.
Desde hace un año, Varela anunció que investigaba a Epasa, luego la Procuradora Kenia Porcell lo desmintió; pero cuando nuestros diarios denunciaron las conexiones de los Varela con el caso Odebrecht y los negociados del secretario general del Panameñismo, Adolfo Valderrama, se buscaron a un tonto útil de la Asamblea para denunciar temas relativos a la operación de compra que se le hizo a la Familia Arias y donde aparecen involucrados varios entidades bancarias, entre ellas, el Banco General.
Hace poco se buscaron a otro mandadero para que interpusiera la denuncia que no es propiamente contra Epasa, pero que en el fondo buscan silenciar a Crítica, El Panamá América y Día a Día, o por lo menos desprestigiar a medios que han sido duros críticos a la gestión de Varela.
Ahora haciendo alarde de obediencia debida, la exsubjefa de espionaje de Varela hoy devenida en Procuradora Kenia Porcell y un fiscal servil del Consejo de Seguridad como Marcelino Aguilar, desarrollan desde hace un mes una investigación reservada que hoy develan bajo los argumentos de un proceso por lavado de dinero y han indagado a tres empresarios.
Esta misma Procuradora que ayer negaba la investigación y hoy la confirma, sostiene que no se afectará la línea editorial, ni la relación laboral, pero hace poco consultó a gremios periodísticos insinuando la posibilidad de la intervención.
Ya Juan Carlos Varela debe estar de regreso de su periplo en Washington, vendrá como un homicida de la libertad de prensa que regresa a la escena, para tener el placer de ver reflejado un trabajo bien hecho. Vendrá haciendo gala de la misma hipocresía que aplicó en su relación con Taiwán, de la misma hipocresía de su amistad con Maduro, de la misma hipocresía con los inmigrantes cubanos…hoy dirá eso es cosa de la justicia, pero eso nadie se lo cree.