Díganme lo malo, que lo bueno ya lo sé

El próximo escenario electoral en Panamá 2024 arranca y con este arranque los políticos de todos los colores y partidos buscan asegurarse quien los patrocine.

Las organizaciones criminales transnacionales que están firmemente asentadas van a invertir dinero a sus cuadros políticos, en todos los partidos, incluyendo a los independientes.

Este es el marco de la situación donde hoy el proyecto de Ley de Extinción de Dominio, se debate con una gran resistencia, no es la simple oposición entre los diputados en la Asamblea Nacional. Esta línea de defensa construida y mantenida usando la “democracia”, busca mantener el actual status quo, para que el dinero sucio pueda circular en la próxima campaña política.

Este nuevo “Factor Político” del dinero de las organizaciones criminales, son una grave amenaza para la paz interna de Panamá. Este factor de “poder político” ha variado la correlación de fuerzas políticas como nunca.

La gran amenaza para la nación panameña es la fuerza del nuevo “poder político” en las elecciones del 2024 es la penetración de los “dineros negros” ocultos de las Organizaciones criminales trasnacionales.

Panamá pasó de la cooptación y estamos en la fase de la reconfiguración. Siempre existió la penetración de dinero sucio, pero ahora en la campaña del 2024 estará más potenciado en los partidos políticos.

Esta es la motivación y la resistencia en la Asamblea, de los políticos a discutir la Ley de Extinción de Dominio.

Panamá para asegurar unas elecciones limpias, transparentes está obligado a que en la Asamblea se apruebe en este periodo legislativo la Ley de Extinción de Dominio, de lo contrario las elecciones del 2024 estarán viciadas por los dineros negros de las organizaciones criminales transnacionales.