El martes sepelio de Británico
El martes sepelio de Británico
Las honras fúnebres del periodista y escritor Británico Julio Quesada Abrego, serán el martes 11 de marzo a las 12:30 p.m. en Colinas de la Paz, en Hato Montaña, Arraiján.
Británico, que utilizaba el seudónimo "Fígaro Abrego", tenía 56 años. Falleció el 3 de marzo y era el menor de cinco hermanos.
Inició su educación en la Escuela Manuel José Hurtado, pero culminó su primaria en la Escuela República de Cuba. Su primer ciclo lo cumplió en el Instituto Bolívar, posteriormente en la Escuela Profesional Isabel Herrera Obaldía y concluyó su educación secundaria en el Instituto América.
Obtuvo su licenciatura en la Facultad de Comunicación Social. Su hermana Thayra Quesada Ábrego reveló que inició su vida laboral en 1990 como mensajero en el Órgano Legislativo, luego ascendió a periodista en la Dirección de Comunicación Social. Allí conoció a su mentor, Robert Fernández.
Laboró en diversos medios: Crítica, El Panamá América, El Universal y El Siglo, así como en Televisora Nacional (TVN) y en emisoras como KW Continente, Radio Mía y Radio Hogar. También dirigió los diarios PM y Noticias 7 Días.
En el ámbito diplomático, se desempeñó como agregado de prensa en la Embajada de Panamá en Colombia. En sus últimos años, trabajó en el Tribunal Electoral y la Fiscalía Electoral.
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Incursionó como escritor y produjo una serie de obras, entre ellas, "El Exorcista de Vacamonte", "Isla de Camila", "El trébol de la muerte" y "El laberinto de Santiago". Además, inició en la preparación de obras de teatro.
Le sobreviven su única hija, Daniela Britania Quesada Rodríguez, tres hermanos y una hermana. Decía que su mayor legado no eran sus escritos ni sus logros profesionales, sino Daniela.
Británico era una especie de torbellino, escapista para desaparecer entre los humos del cigarrillo, el bohemio de la pañoleta, el soltero más deseado como él mismo bromeaba, pero sobre todo un gran amigo al que todos extrañaremos y del cual todavía no asimilamos que se nos adelantó en ese camino que todos -en algún momento- debemos recorrer.
