¡Feliz, pero decepcionado!
Martinelli destaca que fue objeto con un caso fabricado, donde le violaron todos sus derechos al tener un sistema judicial que, aún al día de hoy, dilata que se le haga justicia, evitando y retrasando tomar decisiones en un amañado y fabricado caso político.
¡Feliz, pero decepcionado!
Por: Redacción Impreso -
El exmandatario de Panamá, Ricardo Martinelli dijo ayer estar feliz, pero a la vez decepcionado, porque después de 281 días se pudo sentar en un carro adentro del garage de la Embajada de Nicaragua, donde fue forzado a pedir asilo político y separarse de su vida comercial, personal y política, pero sobre todo del pueblo, producto de una injusta e ilegal persecución política.
Martinelli destaca que fue objeto con un caso fabricado, donde le violaron todos sus derechos al tener un sistema judicial que, aún al día de hoy, dilata que se le haga justicia, evitando y retrasando tomar decisiones en un amañado y fabricado caso político.
"El Loco" sostiene que todo eso es inmoral e ilegal y sin la ayuda de su compañero asilado "Bruno", no sabe cómo lo habría soportado.
El expresidente agradeció a los hermanos y anfitriones nicaragüenses y le pidió respetuosamente a la Corte Suprema de Justicia, que se le haga justicia, pues una justicia tardía, como me la quieren aplicar, no es justicia y sin justicia no habrá la inversión necesaria para crear empleos y recaudar impuestos que le darían buco de chen chen a los panameños.
¡Sin justicia para mí ¿por qué la habrá para ti?!, pregunta Martinelli.