Francisco invita a gobernantes vivir con transparencia y llevar vida de servicio

Panamá- El papa Francisco hizo este jueves, un llamado a los gobernantes a “vivir con responsabilidad y transparencia en la responsabilidad concreta por los demás y por el mundo; llevar una vida que demuestre que el servicio público es sinónimo de honestidad y justicia, y antónimo de cualquier forma de corrupción”.

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Durante su encuentro con las autoridades, del cuerpo diplomático y representantes de la sociedad civil, en un acto protocolar en el Palacio Bolívar de la cancillería panameña, el jefe de la Iglesia Católica,  agradeció al pueblo panameño la acogida a los peregrinos que asisten a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), “gracias por abrirnos la puerta de la casa”, agregó.

Francisco expresó: “Al hospedar los sueños de estos jóvenes, Panamá se vuelve tierra de sueños que desafía tantas certezas de nuestro tiempo y genera horizontes vitales que señalan una nueva espesura al caminar con una mirada respetuosa y llena de compasión sobre los otros.”

El Pontífice recordó en su discurso las palabras del libertador Simón Bolívar: «si el mundo hubiese de elegir su capital, el istmo de Panamá sería señalado para este augusto destino»,agregando que, por su privilegiada ubicación, Panamá,se vuelve un enclave estratégico no solo para la región sino para el mundo entero.

“Puente entre océanos y tierra natural de encuentros, Panamá, el país más angosto de todo el continente americano, es símbolo de la sustentabilidad que nace de la capacidad de crear vínculos y alianzas”, agregó.

Destacó el ‘dinamismo creador’ del pueblo panameño y envió un saludo de reconocimiento de los pueblos originarios: bribri, buglé, emberá, kuna, nasoteribe, ngäbe y waunana, “que tanto tienen que decir y recordar desde su cultura y visión”, dijo.

Para Francisco, Panamá es “punto de encuentro donde jóvenes provenientes de los cinco continentes, cargados de sueños y esperanzas, celebrarán, se encontrarán, rezarán y reavivarán el deseo y su compromiso por crear un mundo más humano”.

Dijo que “esta  convocatoria [la JMJ], nos ayuda a comprender que nuestros pueblos son capaces de crear, forjar y, sobre todo, soñar una patria grande que sepa y pueda albergar, respetar y abrazar la riqueza multicultural de cada pueblo y cultura.”