Gastelú, el gran ausente en actos de recordación del 9 de enero
Gastelú, el gran ausente en actos de recordación del 9 de enero
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Los actos para recordar el aniversario 57 de la gesta del 9 de enero, será desarrollado en medio de la cuarentena y con las restricciones propias de la cuarentena. Este año habrá un gran ausente: Emilio Gastelú, el fotógrafo que el 9 de enero de 1964 captó las imágenes más impactantes de ese movimiento, quien murió hace una semana víctima del Covid-19.
La ministra de Gobierno, Janaina Tewaney Mencomo estará al frente de los actos en el Jardín de Paz. El colectivo Frenadeso programa actos en el área de Balboa en el monumento de la Llama Eterna, en el cementerio Municipal de Penonomé y en el mausoleo de Colón.
Este año no estará Emilio Gastelú, el fotógrafo que murió el 2 de enero. El 3 de noviembre había cumplido 88 años.
Gastelú, a quien en diciembre del 2019 el mandatario Laurentino Cortizo le otorgó su residencia permanente, había llegado a Panamá procedente de Lima, Perú. Llegó por “carambolas” según él con las intenciones de irse hacia Estados Unidos.
Gastelú laboraba para la Editora Panamá América, en Crítica, específicamente, y su director era José Agustín Cajar Escala, cuando se produjo la gesta del 9 de enero,
A las 3:30 de la madrugada del 10 de enero de 1964 comenzó a circular en el país una de las más memorables ediciones del diario Crítica.
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Se trataba de una edición repleta de recuentos, testimonios e imágenes desgarradoras de la gesta heroica de centenares de estudiantes panameños que –defendiendo la soberanía nacional- se enfrentaron a soldados, policías y civiles estadounidenses armados hasta los dientes.
Entre todas las fotos, una se convirtió en símbolo. Mostraba a dos jóvenes estudiantes –uno de ellos portando una bandera panameña subiendo la cerca que marcaba la frontera entre la nación y la Zona del Canal, mientras otros dos se aprestaban a seguirlos. Un grupo de chiquillos desafiando a la nación más poderosa de la tierra.
Al calentarse la situación dentro y los márgenes de la Zona del Canal, el entonces director de Crítica, José Agustín Cajar Escala, asigna la cobertura al reportero gráfico Emilio Gastelú, de 33 años.
La logística consistía en tomar las fotos y enviar inmediatamente los negativos con un mensajero, que a su vez le entregaba rollos nuevos. No había celulares ni internet para mandar las imágenes desde la zona de los escenarios.
Como muchos otros periodistas y fotógrafos, Gastelú se jugó el pellejo al lado de los institutores para poder lograr las mejores tomas.
Gastelú recordó que al tomar su foto más famosa, la del salto de la cerca, realmente había cinco “pelaos” en el grupo, pero solo cuatro aparecieron en cuadro. De todas formas, no había tiempo para posar.
“La idea era cruzar la cerca y quemar el Hotel Tívoli, pero recibimos muchos tiros”, señala. “Cuando comenzaron a caer los heridos, y un grupo de cinco estudiantes dieron un paso al frente, y sin importarles las balas, comenzaron a cruzar la cerca con la bandera. Ahí fue que tomé la foto”.
En medio del caos, Gastelú fue enviado al Hospital Santo Tomás para captar a las víctimas de las balas gringas. Ahí, en una camilla, cubierto con una sábana de la cabeza a la cintura, estaba el cuerpo de un muchacho que había fotografiado minutos antes cargando a un compañero herido. Era Ascanio Arosemena.
En el frenesí por sacar lo más posible en el tiempo disponible, los rollos fueron revelados con agua tibia, y se imprimieron aún húmedos. “Con el tiempo”, explicó Gastelú, “se fueron deteriorando”.
El presidente Roberto Chiari pidió a todos los diarios y agencias de noticias material fotográfico para sustentar una demanda contra Estados Unidos. Muchas de las fotos tomadas por Gastelú reaparecieron en la revista LIFE del 24 de enero.
En 1994, un incendio accidental acabó con casi todos los negativos de Gastelú. Aun así, su trabajo del 9 de Enero de 1964 ha perdurado en el tiempo, al igual que el legado de los mártires.