Lacunza: subsidios no deben ser permanentes

En medio de una rueda de prensa de la Conferencia Episcopal Panameña (CEP), el cardenal José Luis Lacunza sostuvo que los subsidios no deben ser permanentes, sino una ayuda temporal, de lo contrario "crean perezosos, parásitos, crea hombres y mujeres siempre dependientes de ver cómo les van a solucionar el problema.

El gobierno mantiene diversos subsidios, entre ellos, el Vale Digital y el que fija el galón del combustible en $3.25.

El político y odontólogo Jorge Gamboa Arosemena ripostó alegando que Lacunza, ha tenido trayectoria errática y ahora arremete contra subsidios para sectores populares, lo que tiene algo de razón, pero no censura latrocinio de pandillas gobernantes coludidos con pandillas del poder económico a quienes dan incentivos perversos por inversión en turismo.

En otro aspecto, los obispos, tras concluir su primera Asamblea Anual Ordinaria, expresaron preocupación por el aumento de la violencia, de los asesinatos desgarradores y el empoderamiento del crimen organizado, que tienen en permanente tensión a comunidades enteras, pero sostienen que no podemos paralizarnos por el miedo sino unirnos como sociedad para combatir las raíces de esta problemática como son la pobreza, la corrupción, la desintegración familiar y la falta de oportunidades para una vida digna.

Frente a los aires preelectorales, la CEP alega que necesitamos hacer un alto para reflexionar y reconocer las causas profundas de nuestros males sociales y que surjan los mejores candidatos, con propuestas concretas y viables, con la capacidad de consolidar las bases de la democracia participativa.

Los obispos exhortan a los distintos agentes sociales, a excluir todo lenguaje de odio, discriminación, estigmatización o violencia, ya que es contrario al fortalecimiento de la democracia y le hace daño a corto y mediano plazo a nuestra nación.

Además advierten gran preocupación por el alto costo de los alimentos, medicinas y el alza de la energía eléctrica, lo cual condena al pueblo a sobrevivir en condiciones de pobreza y sin la dignidad propia de la persona humana

También señalan que toda gestión o convenio con las empresas mineras debe tener como base el respeto al ordenamiento legal en esta materia, a la justicia social, la protección al medio ambiente y la consulta ciudadana de todos los sectores involucrados, para garantizar un desarrollo sostenible, que no ponga en peligro ni a las personas, ni nuestros recursos naturales.

No hay dinero en el mundo que pueda compensar el daño que la extracción minera puede causar a corto, mediano y largo plazo, pero podemos asegurar que tenga el menor impacto posible si nos apegamos a los procesos legales existentes, resaltan los prelados.

La Conferencia Episcopal hizo además un llamado a acoger, proteger, asistir e integrar a los migrantes y refugiados, quienes nos necesitan en estas circunstancias tan difíciles de sus vidas.