¿Licitación a la medida en el Hospital del Niño?
¿Licitación a la medida en el Hospital del Niño?
Por: Ricardo González Para Crítica -
La construcción de la nueva sede del Hospital del Niño podría revelar un nuevo caso de una licitación a la medida, en la que se busca favorecer a una empresa, al dejar a la discreción de funcionarios la decisión de que empresas llenan los requisitos o no para participar de un acto público.
“Crítica” tuvo acceso a un reporte en el que se señalan las irregularidades cometidas por la Comisión Verificadora en la licitación del Hospital del Niño, en la que se revelan supuestas irregularidades y omisiones de parte de sus miembros y se les señala por actuar de forma incoherente e ilógica, además de no seguir las indicaciones del proceso.
La comisión determinó que solo los consorcios Nuevo Hospital del Niño de Portugal y América Hospital del Niño reunían los requisitos para participar de la licitación, y dejan por fuera a Acciona Construcción de España y a Posco-Samsung de Corea del Sur y China Camc Engineering, de China.
Los quejosos sostienen que la Comisión Verificadora actuó de forma sesgada y desigual, ya que aseguran que se les apartó del acto por no presentar sus estados financieros convertidos a dólares americanos, cuando esto es totalmente falso. Sobre este punto, incluso la Dirección Nacional de Contrataciones señaló que la Comisión Verificadora no se había ajustado a lo establecido en el pliego de cargos de precalificación.
Igualmente señalan que dicha comisión actuó de forma incoherente e ilógica, ya que rechaza al consorcio Posco-Samsung alegando que no contaba con la firma del representante legal ni con el sello de autenticación del Registro Público, cuando toda esta documentación reposa en Panamá Compra, donde está debidamente foliado por el Minsa.
Adicionalmente se da una situación similar cuando la Comisión Verificadora estable que el consorcio Acciona Construcciones no cumplió con los formularios de experiencia que aportó desde el extranjero y no cumplió con lo ordenado por la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas, ignorando flagrantemente las directrices de esta entidad.