Nacional - 04/5/25 - 03:28 PM

Los Congos encendieron Portobelo

Durante la jornada, los comunicadores degustaron la gastronomía típica, realizaron entrevistas, captaron momentos únicos y celebraron las raíces afrocoloniales que dan vida a esta manifestación cultural.

 

Por: Diomedes Sánchez / Crítica -

¡Portobelo se vistió de historia, ritmo y orgullo afrodescendiente! Con la energía que solo el Caribe sabe brindar, más de 40 comunicadores sociales fueron testigos de una experiencia inolvidable en el 14.º Festival de Diablos y Congos: Raíces, Tambores y Danzas, celebrado en el corazón de Colón.

Gracias a una gestión conjunta entre el Ministerio de Cultura (MiCultura), el Patronato de Portobelo y la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), los periodistas se sumergieron en una fiesta ancestral llena de color, sabor y tradición.

Los alrededores del edificio de la Aduana y el Parque de Portobelo se convirtieron en el epicentro de la celebración, atrayendo a miles de visitantes nacionales y extranjeros, demostrando el creciente auge del turismo cultural en Colón.

Durante la jornada, los comunicadores degustaron la gastronomía típica, realizaron entrevistas, captaron momentos únicos y celebraron las raíces afrocoloniales que dan vida a esta manifestación cultural.

La ministra de Cultura, María Eugenia Herrera, compartió con autoridades locales, artistas y emprendedores, destacando:

Este festival refleja la riqueza de nuestras tradiciones y la identidad de nuestra gente. Reafirmamos el compromiso de preservar nuestro patrimonio cultural”.

Por su parte, la viceministra Arianne Benedetti no se quedó atrás:

Trajimos un bus lleno de periodistas para que el mundo vea lo que Portobelo tiene. ¡Colón, créetelo! Grandes proyectos vienen para esta provincia”.

El festival incluyó:

  • Ferias artesanales y gastronómicas
  • Exposiciones de máscaras, pinturas y artesanías
  • Presentaciones artísticas en tarima con 19 agrupaciones de Diablos y 10 de Congos
  • Y una exposición pictórica en el Museo de la Memoria Afropanameña

Portobelo vibró con cada tambor, cada danza y cada grito de libertad ancestral. La historia sigue viva… y el mundo está empezando a escuchar.