Nacional - 02/10/13 - 08:18 PM
Martinelli firma ley de contratación de extranjeros
El gobernante señaló que entre las limitaciones de la norma está la de que los médicos extranjeros no tendrán vacaciones, no pueden ejercer jefaturas ni tener bonos y tampoco aumentos de categoría.
Panamá
EFE
El presidente panameño, Ricardo Martinelli, sancionó hoy una ley que permite la contratación de técnicos y especialistas del extranjero, desafiando al gremio de médicos y enfermeras que llevan siete días en huelga en rechazo a la norma y exigiendo su veto.
"Sanciono esta ley a pesar de que hay algunos aspectos de la misma que los gremios (médicos) nos impusieron y que lo único que hacen es dificultar la contratación de profesionales extranjeros", indicó en rueda de prensa Martinelli.
La protesta, que inició el jueves pasado cuando la norma fue aprobada por la Asamblea Nacional (AN) de Panamá, es liderada por la Comisión Médica Negociadora Nacional (Comenenal) y que al conocer de la firma de la ley han decidido mantener la huelga indefinida.
Los médicos afirman que la ley pone en peligro su estabilidad laboral y abre camino a la privatización y exigían que Martinelli, la vetara y devuelva a la AN.
El gobernante señaló que entre las limitaciones de la norma está la de que los médicos extranjeros no tendrán vacaciones, no pueden ejercer jefaturas ni tener bonos y tampoco aumentos de categoría.
Los galenos, que hoy marcharon por las calles de la capital, tienen el apoyo de las enfermeras y de los practicantes y técnicos de enfermería.
Martinelli, que estampó su firma junto a la del ministro de Salud, Javier Díaz, dijo en rueda de prensa que la huelga afecta a la población con la pérdida de miles de citas médicas diariamente y tiene, afirmó, "más tintes políticos que profesionales".
"Les pido a los políticos, que jamás se ocuparon de la salud del pueblo, que dejen de pescar en río revuelto y que saquen sus manos de este tema", expresó Martinelli, quien invitó a los médicos poner fin a la huelga y retornar a sus labores.
El mandatario panameño también rechazó los señalamientos de los médicos de que la ley abre camino a la privatización de la salud, aclarando que el proyecto de la Ciudad Hospitalaria que impulsa el Gobierno que es, dijo, "la mayor obra de salud de nuestra historia, no será privatizada (...) y tampoco ningún otro servicio sanitario".
Según Martinelli, no tiene "ningún sentido" que el Gobierno esté invirtiendo más de 2.000 millones de dólares en servicios de salud públicos "para luego privatizarlos".
Al respecto, y para "eliminar cualquier suspicacia", Martinelli instruyó al director de la Caja de Seguro Social (CSS), Guillermo Sáez-Llorens, a que desconvoque el acto administrativo que buscaba dar en concesión los servicios de la Ciudad Hospitalaria.
El Ministerio de Salud (Minsa) y la CSS defienden la ley y avalan la necesidad de médicos especialistas en el interior del país.
Miembros de la Comenenal habían señalado que el Gobierno no buscaba un acercamiento con los médicos porque buscaba entregarle la Ciudad Hospitalaria a compañías privadas.
El Gobierno ha señalado que la Ciudad Hospitalaria será el centro médico de referencia en Centroamérica y que podría atender hasta 72.000 urgencias al año, con modernos equipos, flujo de pacientes, ambiente adecuado y hotel para pacientes y familiares.
Por otro lado, el mandatario garantizó que las contrataciones de médicos extranjeros serán destinadas al interior del país donde hay necesidad de más de 200 especialistas, y la asignación al Instituto de Formación y Recursos Humanos (IFARHU) y la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt) de 20 millones de dólares en becas para especialización en el extranjero de médicos panameños.
También anunció un "fuerte" aumento de salario a los médicos nacionales que trabaja en el interior del país y los que sean contratados a partir de 2014, en una escala del 50 al 100 %, ya sea por sobresueldo o viáticos, para "evitar cualquier discriminación" con los extranjeros que se vayan a contratar.
EFE
El presidente panameño, Ricardo Martinelli, sancionó hoy una ley que permite la contratación de técnicos y especialistas del extranjero, desafiando al gremio de médicos y enfermeras que llevan siete días en huelga en rechazo a la norma y exigiendo su veto.
"Sanciono esta ley a pesar de que hay algunos aspectos de la misma que los gremios (médicos) nos impusieron y que lo único que hacen es dificultar la contratación de profesionales extranjeros", indicó en rueda de prensa Martinelli.
La protesta, que inició el jueves pasado cuando la norma fue aprobada por la Asamblea Nacional (AN) de Panamá, es liderada por la Comisión Médica Negociadora Nacional (Comenenal) y que al conocer de la firma de la ley han decidido mantener la huelga indefinida.
Los médicos afirman que la ley pone en peligro su estabilidad laboral y abre camino a la privatización y exigían que Martinelli, la vetara y devuelva a la AN.
El gobernante señaló que entre las limitaciones de la norma está la de que los médicos extranjeros no tendrán vacaciones, no pueden ejercer jefaturas ni tener bonos y tampoco aumentos de categoría.
Los galenos, que hoy marcharon por las calles de la capital, tienen el apoyo de las enfermeras y de los practicantes y técnicos de enfermería.
Martinelli, que estampó su firma junto a la del ministro de Salud, Javier Díaz, dijo en rueda de prensa que la huelga afecta a la población con la pérdida de miles de citas médicas diariamente y tiene, afirmó, "más tintes políticos que profesionales".
"Les pido a los políticos, que jamás se ocuparon de la salud del pueblo, que dejen de pescar en río revuelto y que saquen sus manos de este tema", expresó Martinelli, quien invitó a los médicos poner fin a la huelga y retornar a sus labores.
El mandatario panameño también rechazó los señalamientos de los médicos de que la ley abre camino a la privatización de la salud, aclarando que el proyecto de la Ciudad Hospitalaria que impulsa el Gobierno que es, dijo, "la mayor obra de salud de nuestra historia, no será privatizada (...) y tampoco ningún otro servicio sanitario".
Según Martinelli, no tiene "ningún sentido" que el Gobierno esté invirtiendo más de 2.000 millones de dólares en servicios de salud públicos "para luego privatizarlos".
Al respecto, y para "eliminar cualquier suspicacia", Martinelli instruyó al director de la Caja de Seguro Social (CSS), Guillermo Sáez-Llorens, a que desconvoque el acto administrativo que buscaba dar en concesión los servicios de la Ciudad Hospitalaria.
El Ministerio de Salud (Minsa) y la CSS defienden la ley y avalan la necesidad de médicos especialistas en el interior del país.
Miembros de la Comenenal habían señalado que el Gobierno no buscaba un acercamiento con los médicos porque buscaba entregarle la Ciudad Hospitalaria a compañías privadas.
El Gobierno ha señalado que la Ciudad Hospitalaria será el centro médico de referencia en Centroamérica y que podría atender hasta 72.000 urgencias al año, con modernos equipos, flujo de pacientes, ambiente adecuado y hotel para pacientes y familiares.
Por otro lado, el mandatario garantizó que las contrataciones de médicos extranjeros serán destinadas al interior del país donde hay necesidad de más de 200 especialistas, y la asignación al Instituto de Formación y Recursos Humanos (IFARHU) y la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt) de 20 millones de dólares en becas para especialización en el extranjero de médicos panameños.
También anunció un "fuerte" aumento de salario a los médicos nacionales que trabaja en el interior del país y los que sean contratados a partir de 2014, en una escala del 50 al 100 %, ya sea por sobresueldo o viáticos, para "evitar cualquier discriminación" con los extranjeros que se vayan a contratar.