Minsa confirma brote de fiebre Oropouche en Darién
La fiebre Oropouche es una infección viral causada por la picadura de los mosquitos Culicoides y Culex (conocidos como "jejenes").
El departamento Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud (Minsa) confirmó hoy, martes, un brote de fiebre Oropouche tras el análisis de 58 muestras recolectadas en el centro de salud de Metetí, en la provincia de Darién, que revelaron 34 casos positivos.
La distribución temporal de los casos abarca desde diciembre de 2024 hasta el 15 de enero de 2025. La detección de estos casos positivos sugiere que el brote de fiebre Oropouche sigue activo en la zona afectada.
El grupo de edad más afectado es el de 40 a 49 años, con una tasa de ataque del 87.5%.
En noviembre del año pasado, el Minsa reportó un caso de fiebre Oropouche en un hombre de 31 años, quien se recuperó
La fiebre Oropouche es una infección viral causada por la picadura de los mosquitos Culicoides y Culex (conocidos como "jejenes").
Los brotes de esta enfermedad han sido más frecuentes en la región de la Cuenca Amazónica. Ante el aumento de casos, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió en febrero del año pasado la "Alerta epidemiológica sobre Oropouche en la Región de las Américas".
Tras un período de incubación de 5 a 7 días, los pacientes infectados por el virus Oropouche presentan fiebre alta repentina, que puede durar hasta 5 días, acompañada de dolor de cabeza intenso, debilidad extrema (postración), y dolores articulares y musculares. En algunos casos, también pueden aparecer fotofobia (intolerancia a la luz), mareos, náuseas o vómitos persistentes, así como lumbalgia.
Aunque las complicaciones graves son poco frecuentes, la enfermedad puede evolucionar hacia una meningitis aséptica, que generalmente se manifiesta en la segunda semana de la enfermedad, lo que puede prolongar la recuperación durante varias semanas.
Entre las medidas preventivas recomendadas a la población se encuentran el uso de repelentes, ropa que cubra piernas y brazos, y mosquiteros de malla fina, especialmente para los grupos vulnerables.
Actualmente, no existen vacunas ni tratamientos antivirales específicos para la fiebre Oropouche. El manejo de la enfermedad es sintomático, centrado en aliviar el dolor y mantener al paciente hidratado.
En caso de presentar estos síntomas, se recomienda buscar atención médica, ya que la enfermedad puede confundirse con otras, como el dengue, zika y chikungunya.
Ante la detección de este brote, el Minsa ha intensificado la vigilancia epidemiológica en la región.