Nacional - 14/7/13 - 12:21 AM

¡No creo en juicios mediáticos!

Ana Belfon, “la procuradora de hierro”, no es partidaria de los juicios paralelos en los medios de comunicación social. La jefa del Ministerio Público cree en el

Por: - Domingo 14 de Julio de 2013 12:21 AM

Redacción / Crítica

Ana Belfon, “la procuradora de hierro”, no es partidaria de los juicios paralelos en los medios de comunicación social. La jefa del Ministerio Público cree en el rol de los diarios, televisoras y emisoras de informar, pero advierte que administrar justicia es competencia del Ministerio Público, el Órgano Judicial y los abogados en su papel de auxiliares.

Belfon advirtió que esa actividad de los abogados de llevar procesos paralelos en los medios es una falta al Código de Ética que investiga el Colegio Nacional de Abogados y lo sanciona la Sala Cuarta con la suspensión en el ejercicio del Derecho.

La funcionaria de 61 años y 37 de estos como abogada, resalta que los juicios en los medios no son objetivos, porque solo se profieren expresiones parcializadas emitidas por una de las partes con un interés particular, lo cual resulta peligroso para el sistema de justicia.

Ese tipo de juicios mediáticos crean falsas expectativas y cuando salen resultados de una investigación objetiva y que no son como los argumentadas en los medios, entonces se tilda de corruptos a los agentes de instrucción o jueces, expresó la procuradora.

Aquí no se trata de limitar la libertad de expresión, sino que cada quien cumpla su rol y el de los medios no es el de administrar justicia, exclamó Belfon.

Secuestros virtuales

En otro aspecto, Belfon llamó la atención de los severos problemas en las cárceles como la de David, que son verdaderos antros de corrupción y comisión de delitos.

"Sabemos de llamadas extorsivas y secuestros virtuales que surgen desde las cárceles, y que los jefes de pandillas, siguen maniobrando desde prisión".

El uso de celulares en las prisiones están facilitando conductas delictivas, como los secuestros virtuales, en los que llaman a alguien y se le dice que han secuestrado a un pariente y se le exige comprar hasta más de $100 en tarjetas de celulares que luego son vendidas entre los reclusos de un penal.

“En una cárcel debe existir disciplina y esa proliferación de celulares no es posible y los que estamos afuera, sean funcionarios o periodistas, no podemos hacer una apología porque el uso de esos aparatos en prisión está facilitando conducta delictivas”, destacó la procuradora.