Doble discurso
Lo que hoy se conoce como Programa de Ayuda Nacional (PAN) fue una creación en 1990 del gobierno de Guillermo Endara, el primer panameñista que gobernó en democracia. Entonces se llamaba Fondo de Emergencia Social (FES) y la medida fue ampliamente apoyada por el vicepresidente demócrata cristiano Ricardo Arias Calderón, que consideró que así como existía una deuda económica con las instituciones financieras de crédito, también a lo interno del país existía una deuda social para con los más pobres, que era necesario amortizar.
El FES se creó para ayudar a los más necesitados de entre los pobres de Panamá y así lo ha venido haciendo.
En el gobierno de Mireya Moscoso, cambió su nombre a Fondo de Inversión Social (FIS) y continuó con la filosofía de llevar respuestas a las comunidades a través de las partidas circuitales de todos los diputados, porque así lo permite la ley.
Bajo el impulso de la actual administración, el organismo cambió por tercera vez su denominación, y creemos que es la más correcta, ya que pasó a llamarse Programa de Ayuda Nacional (PAN) y mantuvo vigente el objetivo original de su creador, el panameñista Guillermo Endara, de cubrir la deuda con el pueblo.
Durante muchos años, todos los diputados, tanto de oposición como de gobierno, en las distintas administraciones de la era democrática, se beneficiaron con el FES, FIS, PAN o como quiera llamársele.
Constituye un acto de suprema hipocresía y doble moral política venir a decir ahora que las ayudas del FES, FIS o PAN son malas, si los opositores se beneficiaron de ella por muchos años para apoyar a sus comunidades.
En resumidas cuentas, allí está la información oficial que demuestra que a CD, panameñistas y perredés se les dio partidas para que ejecutaran obras. Si lo hicieron, muy bien, pero si no, entonces habría que investigar qué pasó.
Que no se satanice a una institución que nació precisamente para hacer lo que ha estado haciendo desde 1990 a la fecha: ayudar a los que nada tienen y que hasta la tranquilidad de la nada se les niega.