Ejercicio sin control
Los cuerpos musculosos marcan tendencia. Deportistas y modelos copan los enormes paneles de anuncios mientras muestran sus cuerpos. El resultado ha sido el aumento del número de
Los cuerpos musculosos marcan tendencia. Deportistas y modelos copan los enormes paneles de anuncios mientras muestran sus cuerpos. El resultado ha sido el aumento del número de personas que acuden a los gimnasios. Tienen la idea de que en unas pocas semanas habrán conseguido ese cuerpo perfecto. Los propietarios aprovechan esa idea para aplicar métodos de entrenamiento que prometen lo imposible.
Uno de esos métodos es el spinning. Consiste en ejercicios muy intensos sobre una bici estática. La intensidad que exige no se adapta a todas las personas, por lo que algunas acaban desmayadas o con bajadas de tensión. Otro de los métodos es el crossfit. Este modelo era un entrenamiento para policías. En este caso se trata de ejercicios anaeróbicos de muchas repeticiones y poco descanso. También puede suponer problemas de salud para personas que no estén preparadas. La práctica de estos ejercicios a ese nivel de intensidad suele ir acompañada del consumo de productos quemagrasas, que aumentan el volumen o que definen los músculos. Los gimnasios ganan grandes cantidades de dinero a costa de estos “entrenamientos milagro”, sin atender las necesidades reales de las personas.
Ahora está muy presente la moda “runner”. Cada semana hay carreras populares a las que se apunta cualquiera, sin importar la preparación física que tengan. Lo importante es aparecer en las fotos, aparentar el aspecto deportivo. Acabar la carrera no importa.
Existe una cultura en la que la vigorexia se confunde con practicar deporte. Mantener una vida saludable es diferente a tener una complexión musculosa. Vale con tener buenos hábitos de comida y realizar ejercicio de forma regulada para tener una salud adecuada. Las modas de belleza cambian, por lo que la subordinación a esos cánones no valdrá de nada en el futuro.