Feria del desempleo
Por: Carlos Christian Sánchez Columnista -
Termina el 2015. La gente busca ingresos extras o una nueva plaza laboral para enfrentar la paralización económica que vive Panamá, tras año y medio del gobierno de Juan Carlos Varela. De allí que las Ferias de Empleo son opciones para salir de la pobreza, buscando un futuro mejor y colaborar con el progreso de la nación.
El pasado martes, aproximadamente 15 mil personas abarrotaron la arena Roberto Durán, luego que escucharan en los medios que se realizaría una actividad para llenar puestos de trabajo en empresas públicas y privadas. Fue tal la aglomeración que cientos se desesperaron, debido a la desorganización de las autoridades gubernamentales. Hasta agentes de policía lanzaron gas pimienta y otros sufrieron golpes por el tumulto.
Olímpicamente, las autoridades del Ministerio de Trabajo salieron a culpar a supuestos simpatizantes del Partido Cambio Democrático (CD) por incitar a los desempleados. Esa fue la absurda declaración de una alta funcionaria de esa entidad pública, ante la incapacidad manifiesta de enfrentar su responsabilidad.
¿Saben por qué les dolió tanto a los panameñistas que les quedara mal este evento? Porque la gente comenzó a corear la consigna: “¡Martinelli, Martinelli!”. Otros decían que estos enredos no ocurrían en pasadas administraciones de Gobierno. Incluso, un joven invitó al presidente que viniera a formar la agobiante fila de ingreso al recinto. ¡Ouch!
La pregunta obligada es la siguiente: ¿No pueden los panameños opositores al Gobierno ñame pedir plazas de trabajo? Los PRD, los CD y Frenadeso tienen derecho a buscar empleo en este tipo de actividades, son gente productiva. Es más, casi el 60% de los funcionarios son simpatizantes del partido de Omar; ingresaron a las filas laborales del Estado en la era militar y los gobiernos de Ernesto Pérez Balladares y Martín Torrijos.
Esta marejada de gente que se aglomeró en la malograda Feria de Empleo demuestra la contradicción en el discurso que vende el gobierno varelista. Si hubiera “pleno empleo”, como dice el mandatario y su ministro de Trabajo, entonces ¿por qué hay tanta desesperación en el pueblo panameño en obtener un puesto laboral, para enfrentar la llegada del fin de año?
Estas ferias de empleo son beneficiosas para reactivar la economía, pero no deben ser utilizadas para la retórica politiquera de algunos funcionarios incapaces. Den la cara y admitan su fracaso. Panamá quiere más empleos y más progreso. No excusas baratas. Larga vida y prosperidad para todos. Saludos, amigas y amigos…