Huelga en el IDAAN

Un grupo de funcionarios del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) ha decretado un paro de labores para el lunes. La causa principal de la suspensión de labores es aumento salariales.

Sin duda que frente al alto costo de la vida, el presupuesto familiar se ha reducido, pero para iniciar una huelga de un servicio público vital como el suministro de agua potable, deben agotarse primero las gestiones de diálogo.

No se puede pretender hacer una marcha a la Presidencia y pretender que de inmediato se brinde una respuesta a las peticiones.

El IDAAN por décadas ha sido una de las entidades más deficientes del sector público. El 40 por ciento del agua que producen sus potabilizadoras se pierden. La institución logra ingresos anuales por casi 90 millones de dólares, pero sus gastos son mayores y cada año -al menos en el 2008 y 2009- los desembolsos fueron mayores en un promedio de entre 20 y 23 millones de dólares.

Aparte de eso, la ciudadanía se queja de las demoras de las cuadrillas del IDAAN en reparar las fugas y daños que se reportan en el 311, pero las respuestas llegan semanas después.

De igual modo queda la experiencia de los daños que sufrió la planta de Chilibre, donde el gobierno tuvo que pedir el auxilio de los técnicos de la Autoridad del Canal para poner operativa esa potabilizadora.

Así las cosas, cualquier aumento que se apruebe en el IDAAN debe ir acompañado de metas de eficiencia y un mejor servicio a los usuarios que a la postre son los que pagan los salarios de la burocracia del IDAAN.