La deforestación en Panamá

La ciudad de Panamá padece de problemas de sobrepoblación y déficit de calidad de vida en algunas áreas, como San Miguelito, pese a que es la capital

Lizeyka Alderete Lizeyka Alderete

La ciudad de Panamá padece de problemas de sobrepoblación y déficit de calidad de vida en algunas áreas, como San Miguelito, pese a que es la capital de uno de los países con mayor crecimiento económico de América Latina en los últimos años, y no escapa tampoco a los problemas ambientales.

La deforestación es uno de los problemas importantes que afectan al país y como consecuencia, en parte, del crecimiento poblacional, del consiguiente aumento en la demanda de productos de madera de las tierras forestales, de la búsqueda de nuevas tierras de cultivo y de la acción de los ganaderos que talan miles de hectáreas de bosque para que el ganado paste durante uno o dos años, trasladándose a otro lugar una vez agotado el suelo.

El 61.9% de la superficie panameña cuenta con cobertura boscosa, mientras que el 38.1% restante no tiene ningún tipo de bosques. Lo anterior se desprende del mapa de cobertura boscosa que presentó en el mes de abril pasado la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).

Según el mapa, el 61.9% representa 46,800 km2 de los 75,517 km2 que tiene el país. El resto, 38.1%, es cerca de 28,717 km2 que han sido intervenidos y ya no cuentan con bosques.

A pesar de ello, Panamá aún tiene una buena cantidad de áreas boscosas, porque todavía conserva bosques, y esto se debe, en gran parte, a la cantidad de áreas protegidas que hay en el país, como la de Punta Patiño (en Darién), que administra la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Ancon), y a la autonomía que se les ha dado a estas zonas.

(La autora es estudiante de la Licenciatura en Economía de la Gestión Ambiental y pasante en Ancon).



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