Línea 2 y tranques

Por: Carlos Christian Sánchez Columnista -

La llegada del fin de año trae consigo interminables congestionamientos vehiculares. Eso, se supone, es una costumbre que se inicia a mediados de noviembre, después de las fiestas patrias. Pero el pasado 28 de septiembre, se adelantó el trauma de los tranques viales de fin de año.

En la avenida Domingo Díaz, popularmente conocida como Vía Tocumen, un grupo de técnicos de suelos llegaron a la isleta de la carretera a medir los espacios para la colocación del viaducto que llevará los trenes de la Línea 2 del Metro de Panamá. Desde El Crisol hasta Metromall, el cierre de un paño en el centro de esta concurrida vía ocasionó un tranque épico, que se extendió a gran parte del sector este de la ciudad istmeña. Para qué más, diría el otro.

Todos los conductores y usuarios del transporte público regular comprenden la enorme necesidad de iniciar, cuanto antes, los trabajos de la construcción de la Línea 2, desde el cruce de San Miguelito hasta la 24 de Diciembre. Empero, hace falta un serio programa de mitigación del tranque vehicular en la Vía Tocumen, ante la gran cantidad de vehículos que transitan por esa troncal. En especial, medidas concretas.

Se supone que la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) debe dar las instrucciones para determinar desvíos o alternativas para la circulación vehicular. Pero poco o nada se ha informado a la comunidad al respecto. Por ello, este servidor ha considerado sugerir varias ideas para que las autoridades implementen durante la construcción de la Línea 2.

Una medida necesaria es abrir gratuitamente los corredores Norte y Sur durante horas pico matutinas (de 5:00 a.m. a 9:00 a.m.) y vespertino (de 4:00 p.m. a 7:00 p.m.). De igual manera, cambiar el horario de trabajo en el sector público, para que no coincida con la entrada y salida de la empresa privada. Regular también la circulación de camiones o articulados para reducir el congestionamiento vial.

Finalmente, habilitar el tramo de Brisas del Golf – Las Mañanitas del Corredor Norte, que inexplicablemente no ha sido inaugurado. Al abrirlo, de seguro el tranque bajaría en Vía Tocumen. Pero por cuestiones políticas, no lo han abierto. La Línea 2 es vital para mejorar la calidad de vida de los panameños. Pero no podemos exponer a nuestra población capitalina a tres años y medio de trauma psicológico por los tranques, hasta que se concrete el proyecto.

Ojalá las autoridades se pongan en las pilas y tomen medidas antitranques urgentes. Larga vida y prosperidad para todos. Saludos amigas y amigos…



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