Panameños e inmigrantes

En 1824, Simón Bolívar expresó la frase visionaria: "Si el mundo hubiese de elegir su capital, el istmo de Panamá sería señalado para este augusto destino, colocado como está, en el centro del globo, viendo por una parte el Asia y por la otra África y Europa. Panamá debe ser el corazón del universo". Actualmente, esta pequeña nación que defino como mi Panamá, el país de las oportunidades, es uno de los ejes del comercio, la moda, las finanzas, comunicaciones y la cultura del mundo, gracias a la gestión de sus diversas administraciones.

Igualmente se ha tornado en un crisol de razas que acoge 7 culturas indígenas: guna, emberá- wounaan, ngäbe-buglé, nasos, bri bri, teribe y bokotas, todas vivientes, que representan el 10% de la población; además, es sitio escogido por inmigrantes, con diferencias ideológicas, étnicas, tradiciones, religiones y políticas, que han preferido esta generosa tierra para visitar, vivir y emprender.

Hace unos días, escuché a un ciudadano autodidacta, cuya experiencia y conocimientos se los ha brindado la universidad de la vida, quien con preocupación dijo: "En Panamá hay más extranjeros que panameños". Y me fui a casa con este mensaje que me llevó a retrotraer la frase visionaria de Simón Bolívar. No sé si es cierto, solo sé que donde uno asoma la cara ve a inmigrantes. Pero opino que ya es hora de que los panameños, quienes con nuestros impuestos pagamos el salario de nuestras autoridades, conozcamos periódicamente sobre las entradas y permanencias de extranjeros; así como nacimientos y por qué no, cuánto sale en concepto de divisas, pues recordemos que este es el país de las oportunidades que si bien todos los panameños no las aprovechan, los inmigrantes sí lo están haciendo.

Y así como estas interrogantes básicas surgirán otras, no podemos esperar cada 10 años las cifras del censo nacional para conocer esta información que realmente permitirá saber cómo y en dónde estamos parados.

Para los emprendedores sería oportuno conocer cuáles son los empleos y labores exclusivas para panameños, no vaya a ser que extranjeros estén realizando de manera ilegal trabajos supeditados a nacionales, o que panameños, por su carácter bondadoso, permitan que inmigrantes realicen obras que se les están prohibidas, cometiendo sin saber una falta a la ley.

Los dueños de casa tienen derecho a conocer lo que sucede donde viven; espero que esta información llegue oportunamente.