Recuerdos de la época de oro
Hoy es un buen día para poner a trabajar la memoria. Recordemos juntos cómo nos divertíamos en nuestra época de oro, los lugares que vieron nuestros mejores años y las cosas del día a día, que formaban parte de nuestra cotidianidad.
1. Las noches en el cine Amador, conocido como el “chinchoso”.
2. Las Bóvedas y la estatua de Balboa eran los rincones secretos para romancear.
3. La estación principal del tren, en la 5 de Mayo, desde donde palpitaba el corazón de la ciudad.
4. El Jardín de San Francisco y el Salón de la Pollera eran las salas de baile para enamorar cholitas.
5. La cantina más concurrida y con mayor cantidad de mesas era el Jardín Flamingo.
6. El cine Ancón, que tenía más de mil asientos, era el más popular.
7. Para el “roching and touching”, el balcón del teatro Cecilia era el más gustado.
8. Durante la Segunda Guerra Mundial, la cantina más “pegá” se llamaba, irónicamente, Segundo Frente. Para esos días, estaba ubicada en donde ahora se encuentra la Caja de Ahorros de la Peatonal.
9. ¿Conoció usted el local de los Pie de Guerra, que estaba en la Avenida B, frente al hotel Internacional?
10. Para los adolescentes, los mejores saraos eran los del Instituto Nacional.
11. Nuestras abuelas utilizaban un trozo de madera para lavar la ropa, al que llamaban “manduco”.
12. Para tomar una ducha, nada como el jabón fenicado, que en esos tiempos costaba cinco centavos.
13. El limón y la sal era el santo remedio para eliminar el mal olor del sudor en las axilas.
14. Los chicos jugaban “guacho”. Solo necesitaban un palo de madera y tierra lodosa para pasarla bien.
15. ¿Sabías que nuestros abuelos utilizaban la ceniza del carbón para limpiarse los dientes?
15. Quien no romanceó en el parque Anayansi o en el parque Balboa de la avenida del mismo nombre.
16. Cuando los chinos daban ñapa con la compra, la que consistía en una pastilla en forma de pescaíto o en un pedazo de guineo maduro.
17. Los famosos cuartillos, monedita similar al centavo, de la década de los 40.
Recordar es vivir.