Sabiduría popular

El panameño es sabio. Hace una semana le otorgó el voto al panameñista Juan Carlos Varela, quien se proyectó como el candidato que colaboró con la gestión del mandatario Ricardo Martinelli y continuador de su obra.

Pero en esa sabiduría popular, el ciudadano le concedió el control del Órgano Legislativo a la oposición que tendrá como bancada mayoritaria a Cambio Democrático y al PRD

Que los partidos y sus dirigentes entiendan la lección: se le entregó el poder Ejecutivo al panameñismo, pero no el control de otros órganos del Estado. Si la oposición del CD y del PRD pretende cogobernar, se equivoca del mensaje popular.

Ellos fueron escogidos para ser fiscalizadores, no para compartir la gestión del Ejecutivo. Con una oposición sin mayores líderes, surge ahora la figura del saliente mandatario Martinelli como el auténtico líder de la oposición.

Al final, el pueblo no quiso que el hoy mandatario desapareciera del escenario y con su decisión lo obliga a permanecer en escena y estar vigilante de la continuidad del desarrollo económico imparable con su alto contenido social que vive Panamá.

Sin duda que el futuro gobierno no la tendrá fácil. Siempre será comparado con la gestión de Martinelli. Es probable que se empantanen los primeros meses tratando de facturar a la gente del Cambio Democrático, pero a los seis meses ya eso no dará rédito y el pueblo reclamará soluciones y respuestas.

Martinelli es intenso y difícilmente otro presidente tenga su empuje de ejecución; pero allí radica el dilema de Varela, siempre será comparado con el gobernante que reemplazó y cuando no brinde respuestas, el pueblo le reclamará “¿y cómo Martinelli sí pudo hacerlo?”.