Arrancan clases en el interior, pero con problemas en algunas escuelas

Herrera

En la provincia de Herrera, unos 21 mil estudiantes de primaria, premedia, media y escuelas nocturnas iniciaron clases en 196 centros educativos particulares y oficiales, atendidos por cerca de dos mil docentes, en medio de retos y deficiencias en algunas escuelas de la región.

Aunque se anunció que un sólo colegio de la región no inició clases hoy lunes -el colegio Rafael Quientero de Ocú- existe incertidumbre entre los padres de familia por la situación de algunas escuelas que presentan deficiencias, principalmente en temas de infraestructura.

Tal es el caso del colegio José Daniel Crespo de Chitré, cuyo gimnasio se encuentra clausurado desde hace cuatro años, y se encuentra aún a la espera de su reconstrucción, lo que motivó durante el pasado año lectivo, jornadas de protestas por parte del cuerpo docente.

Y es que el retraso de esta obra radica en una impugnación presentada a la empresa que ganó la licitación de esta obra, lo que ha demorado el proceso de adjudicación de la misma.

Los docentes del plantel educativo anunciaron que iniciaron las clases de forma regular pero bajo vigilancia, tras reunirse en consejo docente con representantes del Ministerio de Educación, quienes les informaron que un tiempode aproximadamente dos meses se podría resolver el tema de la impugnación e iniciar la obra.

El profesor Orlando Pittí indicó que los docentes del plantel decidieron esperar los dos meses anunciados, pero cumplido este término se evaluarán posibles medidas de presión, de no darse respuesta o solución al problema.

En la región de Herrera otros planteles educativo presentan deficiencias que podrían provocar problemas para el desarrollo del año lectivo, entre ellas la escuela primaria de Boca de Parita, en el corregimiento de Monagrillo; la escuela primaria José Dolores Carrizo, de Ocú y el colegio secundario del distrito de Los Pozos.

Sin embargo, en estos planteles se inició el año lectivo de forma regular.

La Chorrera

Las clases en la provincia de Panamá Oeste se desarrollan con normalidad a excepción del colegio Moisés Castillo Ocaña en La Chorrera.

En este plantel los docentes decidieron no iniciar clases hasta que se logre la firma de un contrato de alquiler entre el Ministerio de Educación (Meduca) y el colegio particular Juan Pablo segundo (JPS).

Este contrato permite la mudanza de los 2 mil 700 estudiantes y docentes hacia los edificios del plantel JPS.

Los padres y estudiantes que llegan al MCO se retiran con única información  que "escuchen las noticias".

Mientras que los más de mil estudiantes de la escuela República de Costa Rica en La Chorrera reiniciaron las clases en los módulos construidos hace dos años atrás.

Ello debido a la demora en la construcción del nuevo colegio.

Una situación similar enfrentan los docentes y estudiantes de la escuela multigrado de Punta Chame, cuya escuela fue demolida dos años atrás, debido a daños estructurales.

Colón

El primero de ellos, es el Instituto Profesional y Técnico de Colón donde hace unos 2 años, el Presidente de la República, Juan Carlos Varela, se declaró padrino y se comprometió con dar los fondos necesarios para arreglar el plantel.

Felipe Cabeza, uno de los dirigente de este colegio técnico, manifestó que unos 15 millones de dólares, se destinaron para construir un nuevo edificio, y otras mejoras al plantel, pero solo se tiene más de 4 milllones de dólares.

El pasado 26 de febrero, procedieron a cerrar la carretera Panamá-Colón por parte de los docentes exigiendo mejoras a las estructuras.

Mientras que la Escuela Desmond Byan, en la barriada Juan Demóstenes Arosemena (El 20), los padres de familia se quejan que los salones están en mal estado, mobiliario, el tanque séptico y no quieren a la directora del plantel porque consideran que la misma no ha colaborado ejn mejorar las condiciones del plantel.

En el caso de la Escuela el Giral, la obra de construir nuevas 20 aulas escolares, para atender a 604 estudiantes, la obra esta paralizada desde julio del 2017.

La denuncia fue hecha por padres de familia, en medios radiales de Colón, el pasado, 5 de enero 2018.

Por su parte, e scuela Manuel Urbano Ayarza en Cativá, el techo del gimnasio no se usa desde 4 años por su mal estado y urge el cambio del techo de todo el plantel.

En ese mismo corregimiento, la escuela de la comunidad de Guna en Cativá, los padres de familia denuncian, la falta de agua potable,  fluido eléctrico, entre otras situaciones.

Otras escuelas que presentan daños estructurales, son Pablo Arosemena, República del Paraguay, Carlos Clement, Juan Antonio Henríquez, y los colegios Rufo A. Garay, IPT de Colón, Elisa Vda. de Garrido.    

Además del caso del programa de niños de la calle “En busca de un mañana”, que deambulan, según el gremio educativo de un edificio a otro.