Indolentes cobran programas sociales de abuelos; no les dan la plata
Se descubrió que personas indolentes mantenían en su poder las tarjetas de cobro de adultos mayores y que estos ni siquiera sabían que desde hace tiempo eran beneficiarios de programas sociales.
E Mides investiga el cobro irregular de beneficios sociales de personas adultas o con discapacidad.
- ETIQUETAS:
- Delito
- Programas-sociales
- Adultos-mayores
Por: Melquiades Vásquez / Web -
En varias comunidades de la provincia de Veraguas, personas inescrupulosas les cobran los programas de beneficio social del Gobierno Nacional de adultos mayores, dejándolos sin ni un centavo y viviendo en condiciones infrahumanas, hasta que el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), descubrió lo que estaban haciendo estos ciudadanos.
Itzela García, directora regional del Mides en Veraguas, dijo que hay personas indolentes que tendrán que enfrentarse a las autoridades ordinarias, luego de que se descubrió que mantenían en su poder las tarjetas de cobro de adultos mayores y que estos ni siquiera sabían que desde hace tiempo eran beneficiarios de programas sociales, como: Red de Oportunidades, 120 a los 65 o de Senapan.
La directora del Mides, sostuvo que no se puede permitir que se estén cometiendo estos abusos en contra de los adultos mayores, pues según mencionó, recientemente se encontraron con un caso donde una persona de más de 90 años, que vive en condiciones de pobreza extrema, sin alimentos ni medicinas, no sabía tenía el beneficio y que otro ciudadano lo cobraba y jamás le ha dado ni un solo centavo.
LEE TAMBIÉN: TODAS NUESTRAS NOTICIAS AQUÍ
García explicó que están haciendo las investigaciones sobre personas que están relacionadas con estos hechos, presumiblemente irregulares, sobre el cobro de los beneficios sociales de personas adultas o con discapacidad y dependiendo de los resultados, se pondrá en conocimiento de las autoridades ordinarias para que las sigan en la esfera legal.
Comentó que se le ha estado haciendo docencia a familiares y beneficiarios de los programas sociales para evitar que personas desconocidas o extrañas se aprovechen del estado vulnerable de los adultos mayores y les quiten el dinero que reciben de ese beneficio.