No cabe duda de que hacer panela es un trabajo fuerte, que va desde hacer el horno de barro, sembrar la caña, cosecharla, molerla, cocinarla, y luego darle la durabilidad y consistencia para que pueda servir en la confección de las raspaduras.
Hacer raspaduras o panelas de miel de caña molida (dulce hecho con caña de azúcar) en trapiche es una vieja tradición de los abuelos que se pierde con el tiempo, sin embargo, todavía quedan personas dedicadas a esta actividad del campo para obtener ingresos económicos, tal como lo hace la veragüense, Luisa del Carmen Tejedor, en Cañazas Arriba de Santiago de Veraguas.
Inicia sesión para seguir leyendo
Solo con tener una cuenta ya puedes leer este artículo, es GRATIS.
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información "aquí".x