Veragüenses enojados con Varela por inaugurar carretera sin terminar

Pobladores de las comunidades de Guabal, Río Luis, Calovébora, Alto Ortiga y muchas otras, ubicadas en Santa Fe de Veraguas, se molestaron con el presidente de la República Juan Carlos Varela, cuando presenciaron la develación de una valla del proyecto vial "la conquista del Atlántico, porque le asignaron el nombre Padre Héctor Gallego.

Alejandro Bordones, dijo que el malestar se da porque el proyecto de 33 kilómetros que va de Guabal a Calovébora esta inconcluso y faltan los puentes y están haciendo ver que está terminado y porque encima le asignaron el nombre del sacerdote colombiano Jesús Héctor Gallego, quien hoy cumple 48 años de su desaparición física.
Bordones, indicó que se sienten engañados, porque ellos querían que el presidente Varela resolviera el problema que tienen, pero no se les atendió.

Indicaron que la situación de centenares de familias humildes, que por largas generaciones han vivido en sus tierras, se da de la noche a la mañana tienen a un intruso que con presuntas componendas con funcionarios gubernamentales permitieron que extranjeros les hicieran las mediciones de sus tierras a escondidas y ahora pretenden desalojarlos.

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Estas situaciones, según los pobladores de Guabal, no se pueden permitir ya que lo consideran un atropello al pueblo indígena y campesino.
Por su parte el presidente Juan Carlos Varela, sostuvo que no es una inauguración del proyecto sino una inspección para ver los avances del mismo, ya que esta ha sido una vieja aspiración de las personas que han vivido olvidados en la costa norte de Santa Fe.
El mandatario también informó que sobre este problema ya existe una investigación en el Ministerio Público para determinar quienes son los funcionarios públicos que podrían estar involucrados en la venta de más de 6,000 hectáreas de tierra a un extranjero, terrenos que también abarcan escuelas y comunidades enteras.

Nacido en enero de 1938 en Colombia (Antioquia), Gallego desapareció la noche del 9 de junio de 1971, luego de que dos hombres aparecieron afuera de la casa de Jacinto Peña, donde él se hospedaba, se lo llevaron y nunca más apareció.