Ignashévich:"Intentaremos aprovechar las debilidades de España, si las tienen"

Serguéi Ignashévich es un líbero clásico. Además de ser un buen cabeceador gracias a su 1,87 de altura, tiene un magnífico pase en largo y un durísimo disparo desde fuera del área.
Ignashévich, un defensa cuarentón contra la Armada Española. Foto EFE

Ignashévich, un defensa cuarentón contra la Armada Española. Foto EFE

Por: Moscú/EFE -

Cumplirá 39 años el día antes de la final del Mundial. Estaba al borde de la retirada cuando fue convocado por Rusia para la Copa Mundial. Es Serguéi Ignashévich, el comandante de la defensa rusa.


"Intentaremos aprovechar las debilidades de España, si las tienen", comentó a la prensa en vísperas del partido de octavos de final.


Llegó a la selección como un salvador. El seleccionador ruso, Stanislav Cherchésov, intentó convencerle durante meses para que regresara al equipo que abandonó tras el fiasco de la Eurocopa de 2016, en la que fue apeado en la primera fase por la Gales de Bale.


Sólo aceptó semanas antes del partido inaugural cuando la situación en la selección era crítica debido a las lesiones. La mayoría de los expertos se mostraron sorprendidos, cuando no indignados, por la decisión de convocar a un futbolista al borde de la jubilación.


Pero la competición les ha quitado la razón, ya que su rendimiento ha sido altísimo hasta ahora. El que nunca dudó de su valor fue su antiguo entrenador en el CSKA Moscú, Valeri Gazzáev.


Le fichó después de que con apenas 22 años ganara la liga en las filas del Lokomotiv Moscú. Con el CSKA ha ganado cinco ligas y una Copa de la UEFA.


"Ignashévich es el primer en llegar a los entrenamientos. Cada ejercicio da el máximo que tiene dentro", comentó Paulino Granero, el preparador físico del CSKA y de la selección rusa.


El español, que trabajó en el Betis y en el Málaga a lo largo de su carrera, no ahorra halagos para el veterano futbolista.


"Es de los mejores profesionales que he conocido en mi vida y merece todos los respetos como persona y como profesional", subrayó.

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Granero tiene razón, ya que cuando la prensa hizo acto de presencia en el campo de entrenamiento de la selección rusa a las afueras de Moscú, los primeros jugadores en saltar al campo fueron Ignashévich, que departía con el técnico, y el joven Alexandr Golovín.


Con la selección disputó tres Eurocopas (2008, 2012 y 2016) y un Mundial (2014), ostenta el récord de veces internacional con 125 partidos y es el defensa más goleador de la historia del fútbol ruso con 61 goles.


Ignashévich es un líbero clásico. Además de ser un buen cabeceador gracias a su 1,87 de altura, tiene un magnífico pase en largo y un durísimo disparo desde fuera del área.


Ha marcado numerosos goles a balón parado, sea al rematar córneres o en disparos de falta directa.


Llegó a ser tentado por Jose Mourinho, que lo sufrió cuando entrenaba al Inter de Milán y al Real Madrid. Pero el ruso prefirió quedarse en Moscú.


Reconoció a la prensa que no es muy dado a la nostalgia, pero no ha olvidado el 3-0 de las semifinales de la Eurocopa de 2008, partido en el que los españoles rozaron la perfección e iniciaron la edad de oro del fútbol español.


Ignashévich no llegó a jugar el partido inaugural (4-1), pero sí fue fijo para el holandés Guus Hiddink, entonces seleccionador ruso, en la primera fase, los históricos cuartos ante Holanda y las semifinales en las que formó pareja con Kolodin.


De hecho, ambos se encontraron esta mañana en el entrenamiento de los rusos a las afueras de Moscú y se dieron un fuerte abrazo.


"Estoy bien de salud", comentó después de jugar los 90 minutos en los tres partidos de la primera fase, aunque los años no pasen en balde.


Al contrario que jugadores como Ramos o Varesi, el ruso es un hombre tranquilo. Un líder silencioso, que no tiene que gritar o hacer aspavientos para hacerse respetar.


La prensa rusa intentó provocarle en la comparecencia de prensa al tachar a Ramos y a Diego Costa de jugadores "sucios" y "provocadores", pero él echó balones fuera.


"Yo creo que habrá muchas menos provocaciones. Ahora tenemos el VAR. Todos están jugando con cuidado. No sólo los defensores, sino también los delanteros", comentó y agregó que Sergio Ramos y Gerard Piqué "son excelentes defensas, de los mejores del mundo".


Habrá que ver si el ruso mantiene la compostura cuando la Armada española comandada por Diego Costa lance la primera embestida contra la retaguardia rusa el domingo en el estadio Luzhnikí



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