Las promesas incumplidas del brasileño Neymar en el Mundial de Rusia 2018

Hoy baja el telón de los cuartos de final, una etapa que dejó a América sin representación en el Mundial de Rusia 2018. 

Neymar, promesas incumplidas
No ha respondido Neymar a lo que prometió. Centro de atención permanente, el delantero del PSG llegó a Rusia dispuesto a destronar a Messi y Ronaldo y sale por la puerta de atrás, con más polémica que juego.
En el momento decisivo, Neymar no fue el jugador diferente capaz de sacar a la Canarinha del lío en el que se había metido contra Bélgica y los numerosos enemigos que se ha creado durante el torneo se lo reprocharon. Una lesión le apartó del Mundial de Brasil, hace cuatro años, y otra ha condicionado su juego en Rusia. A Catar 2022 llegará con 30 años.

Roberto Martínez es The Best

"Dependerá mucho del Mundial, sobre todo de las semifinales y la final". Lothar Matthäus, aseguraba hace un par de días que el premio al Mejor Entrenador del Año que otorga la FIFA se iba a definir en Rusia.

De momento, no hay nadie mejor que Roberto Martínez, el español que ha conseguido que Bélgica, por fin, responda a las enormes expectativas que siempre ha levantado. Tras eliminar a Brasil, el técnico de la selección belga no recibió más que elogios; por su disposición táctica, por saber leer el partido (con las sustituciones) y por haber convencido a un grupo de grandes jugadores de que era su momento.

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"Lo más importante era romper la barrera sicológica cuando te enfrentas a un equipo que ha sido cinco veces campeón del mundo. Convencerlos de que podíamos ganar", indicó Roberto Martínez en la posterior rueda de prensa. Hoy, es The Best.

Uruguay y Brasil, dos formas de despedirse
Con la salida de Uruguay y Brasil, el Mundial queda convertido en una cuestión europea y, por quinta vez en 21 ediciones, los cuatro primeros clasificados serán de la UEFA.

La eliminación de las dos fue distinta. Uruguay estuvo excesivamente condicionada por la ausencia de Edinson Cavani y a Brasil no le alcanzó con la reacción final.

Mientras que en Uruguay se valora el esfuerzo de la Celeste y se perdona al meta Fernando Muslera por el error que le costó el segundo gol, en Brasil la decepción es absoluta y se señala a Fernandinho, autor del primer gol en propia meta, como culpable.