Celebración en Casco Antiguo va más allá de ser una fiesta religiosa

La celebración de la Semana Santa en el Casco Antiguo, que es organizada por un comité donde participan entidades gubernamentales, la empresa privada, residentes y comerciantes del área, va más allá de lo religioso para convertirse en un producto “turístico-cultural”.

Yessenia Sánchez, directora de la Oficina del Casco Antiguo (OCA) del Ministerio de Cultura detalló que desde el año pasado se hicieron los acercamientos que derivó en la creación de un Comité en el que participan al menos representantes de 19 entidades y grupos no gubernamentales.

Este Comité, detalló Sánchez, coordina de manera integral para que la celebración de la Semana Mayor en el Casco Antiguo se desarrolle de manera coordinada, organizada, brindando asistencia y seguridad ciudadana a todos los asistentes.

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Según los organizadores se busca  es que no sea visto solo como tema de tradición y devoción,  sino como una celebración donde se aprecia el artesanal, que se vea reflejado desde la selección de las  las andas, la vestimenta, los hábitos las flores, en los artistas que cantan en los coros, las canciones escogidas, es decir en  todo un sistema creativo  alrededor de una fiesta religiosa que es a nivel nacional, pero que en el Casco ha despertado  un interés, no solo de nacionales, sino también extranjeros.

Sánchez detalló que algunas andas han sido traídas de Sevilla y otras partes de España y los asistentes tendrán   de observarlas en iglesias del área como La Merced, en la Basílica de La Catedral, en la iglesia San Francisco de Assís y san Felipe Neri.

La directora de la OCA no descartó que a futuro y dependiendo del cumplimiento de algunas exigencias de la UNESCO esta celebración, que trasciende fronteras y estratos sociales, podría estar en el rango de Patrimonio Cultural Inmaterial

Además, de la parte religiosa, la celebración de la Semana Santa en el área tiene un impacto económico considerable y en este sentido, Sánchez reveló que el año pasado, en cinco días la semana santa generó a los comercios cerca de 10 millones de dólares en consumos.