Kris Jenner a la corte por acoso sexual contra un exguardaespaldas

La matriarca del clan Kardashian, Kris Jenner  tendrá que prestar declaración en el juzgado para defenderse personalmente, así como para dar un montón de datos de interés, en relación con las acusaciones de acoso sexual que pesan sobre ella desde hace unos años.

LEE TAMBIÉN: Artista Revelación del Año

Marc McWilliams, un antiguo asistente y guardaespaldas suyo, asegura que la empresaria le hizo muchas insinuaciones de "naturaleza sexual" a lo largo de su tiempo como empleado y que en una ocasión llegó a tocarle de manera "inapropiada" en partes íntimas de su anatomía.

Según Williamsl, este comportamiento comenzó en mayo de 2017 y ahora busca una indemnización por daños y perjuicios que cubra la pérdida de ingresos, bonus e incentivos, así como las costas judiciales y los honorarios de sus abogados, además de exigir una compensación por daños especiales y daños generales. Por si eso no fuera suficiente, McWilliams también asegura que fue víctima de numerosos comentarios homófobos y racistas por parte de la madre de Kim Kardashian. 

Los representantes legales de la Jenner  han negado rotundamente que ella se comportara de forma inapropiada con McWilliams y sostienen que este ni siquiera fue despedido. Su versión de los hechos es que la empresa que los Kardashian contrataban por aquel entonces para encargarse de su seguridad, dejó de asignarle un cliente tan famoso después de que él fuera descubierto en varias ocasiones durmiendo en su coche durante horas de trabajo.

Esta batalla legal ha alcanzado una nueva fase y, por mucho que se haya empeñado Kris en negarlo todo, nadie va a librarla de pasar por los juzgados y responder las preguntas que sean necesarias.

Según informa el portal de noticias 'Radar Online', los abogados de McWilliams habrían entregado, a través de un intermediario, la citación judicial a Kris Jenner aprovechando que esta se encontraba en la oficina de su hija Kylie Jenner  en Woodland Hills, California. De esta forma, se aseguraban que la matriarca no pudiera escaquearse de sus obligaciones con la justicia, ya que incurriría en un grave delito de no presentarse en el tribunal en la fecha y hora fijadas para su declaración.