Le tocó aceptar la voluntad de Dios y someterse a la cesárea
Le tocó aceptar la voluntad de Dios y someterse a la cesárea
Liz Rivera, mejor conocida en las redes como Liz Baila contó su experiencia de parto, revelando que según el cálculo, su fecha probable de parto era para mayo, pero los planes de Dios son mejores que los nuestros y su bebé llegó en abril.
Según detalló la bailarina, la noche del 12 de abril, en horas de la noche, antes de dormir, se miró en el espejo y le vino el pensamiento a su mente: “Liz, despídete de tu barriga, ya falta poco, mírate cómo se ve”, aprovechó y se hizo unos videos con su celular, sin saber que pocas horas después rompería fuente.
"Llegó el domingo 13 de abril, a las 4:00 a.m. rompí fuente, me desperté y fui corriendo al baño porque sentía que se me iba a desprender algo del útero e iba a salir como orine, la famosa fuente la rompí...", realtó Liz, añadiendo que despertó a su esposo y este fue quien la calmó y le recordó las clases de parto que habían tomado.
Aunque trató de acostarse y descansar un poco, las contracciones eran fuerte, hasta que decidió irse a la clínica.
En horas del medio día, tenía 9 centímetro, las contracciones seguían, pero el bebé no coronaba; se llegó las 5 de la tarde y la doctora le notificó que entraría a cirugía, porque el bebé no encajaba.
Afirma que en ese momento rompió a llorar, pues ella quería traer al mundo a su hijo por parto normal, pero habló con Dios y aceptó su voluntad, de realizarse una cesárea.
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"Me tocó aceptar la voluntad de Dios, y dije: 'Ok, Señor si tú quieres que yo pase por la cesárea está bien, algo me quieres enseñar en ese proceso, acepto tu voluntad’, las cosas no siempre son como uno quiere que sea", comentó la señora Capriati, apellido de casada de Liz.
Tras la cesárea, los galenos se percataron de que el bebé no bajaba porque tenía el cordón umbilical enrollado, dos vueltas, en el cuello y no era tan largo.
"Él nació bien, pesó 3 kilos con 60 gramos, midió 50 centímetros, está sano, yo también estoy bien gracias a Dios... a veces los planes de Dios son diferentes a los que nosotros tenemos”, puntualizó.
