Muere James Caan de El Padrino y deja una fortuna de $20 millones

El reconocido actor James Cann, recordado por sus papeles en películas como El Padrino y Miseria, falleció el pasado miércoles a la edad de 82 años.

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Durante una carrera de siete décadas, el actor trabajó en varios programas de televisión y películas. Aparte de los elogios y la fama de estos proyectos, el actor también hizo una gran fortuna para sí mismo. 

Según el sitio web Celebrity Net Worth, James Caan tenía un valor neto de $ 20 millones en el hora de su muerte. El actor que hizo su debut en la pantalla con el programa de televisión Irma la Douce en 1963, ha obtenido la mayor parte de su patrimonio neto trabajando en películas y series de televisión.

Su gran oportunidad llegó con El padrino, en la que interpretó el papel de Sonny Corleone, el hijo mayor del rey de la mafia Vito Corleone. La película lo convirtió en un nombre familiar entre el público internacional y luego no hubo vuelta atrás.

Tras el éxito de la película, James protagonizó The Godfather II, Misery, El Dorado, Thief y muchas otras películas.

Del patrimonio neto de $ 20 millones, una parte importante proviene de las regalías anuales que el actor recibió por sus trabajos anteriores. El monto de las regalías se hizo público cuando se divorciaba de su exesposa Linda Stokes en 2016.

Nacido en 1940 en El Bronx de Nueva York, James Caan hizo de su característico acento y de su semblante serio y duro una seña de identidad que permaneció en gran parte de sus personajes.

Entre sus actuaciones más memorables figura la película para televisión "Brian's Song" en 1971, donde dio vida al atleta Brian Piccolo, diagnosticado de cáncer en la cumbre de su éxito. La interpretación de Caan, sobria al tiempo que dramática, llevó que los críticos consideraran la cinta como una de las mejores del año.

Ese papel convenció a Coppola para ficharlo al año siguiente en "The Godfather". Antes, el cineasta y el actor habían trabajado juntos en "The Rian People" (1969), pero los productores redujeron su aparición en pantalla al dudar de su aptitud para la interpretación.

Tras convencer al mundo de sus dotes para el celuloide, llegaron trabajos como "Rollerball" (1975), "A Bridge Too Far" (1977) y "Thief" (1981), sobre la que él mismo llegó a decir que era la actuación de la que estaba más orgulloso.

Durante esta época tuvo a su primer hijo, Scott Caan -también actor-, con su segunda mujer, Sheila Marie Ryan. Luego, se caso en dos ocasiones más y tuvo tres hijos, el último con casi 60 años.

No todas las decisiones que marcaron su carrera se tomaron con acierto, pues entre los papeles que rechazó se cuentan emblemas del cine Hans Solo, de la saga "Star Wars", y el mismísimo "Superman", cintas que habrían renovado su imagen para el público de un Hollywood que comenzaba a rendirse a las franquicias.