Venom no tiene reglas

Venom es una película de supervillanos, basada en el personaje de Marvel, Venom, dirigida por Ruben Fleischer, en la que Tom Hardy será el protagonista, encarnando a Eddie Brock.

En una entrevista con el protagonista confesó:

¿Leías historietas de superhéroes cuando eras niño?

Le echaba un vistazo a Spiderman y a Batman, pero me parecían muy complicados, cuando era joven. Pensaba que ese tipo de historietas eran para personas con más discernimiento. Había quienes coleccionaban discos y quienes coleccionaban historietas; eran especiales para cierto tipo de personas. Solía ver a Batman en la tele, el programa original en el que estaba vestido de licra gris, y veía una y otra vez la película vieja en la que Batman se peleaba contra un tiburón de hule.

¿Y ahora que tienes tus propios hijos?

Ahora que tengo hijos, me doy cuenta de que saben todo de estas cosas. Pero cuando veía a Superman y a Spiderman, su heroísmo no me atraía. Estaban bien para los niños de 8 años, pero no me atrapaban como adulto. Me atraen más los temas un poco más oscuros.

¿Qué te pareció Venom cuando lo descubriste por primera vez?

Venom me encanta: es un tipo malo. Mi hijo me contó todo sobre él: le fascina Venom. Me gusta interpretar a Venom porque es despiadado y, básicamente, no tiene reglas. Es muy complejo.

¿Te ves a ti mismo interpretando a personajes diferentes en esta película: por un lado a Eddie Brock y, por el otro, a Venom?

Sí. Hubo una gran gama de interpretación dentro de la dinámica psicológica de esta película de superhéroes. Me pareció fascinante que hubiera varias personalidades: un personaje es humano y el otro es un extraterrestre. Tengo que actuar con una criatura de más de dos metros, y Eddie Brock tiene que arreglárselas porque ese alienígena vive dentro de él. Los dos están unidos en uno. “Somos uno”, es su mantra.

Al interpretar a estos personajes diferentes, ¿te acordaste de tu trabajo en Legend?

En cierto sentido es igual que Legend. Me pareció fascinante porque podía seguir con lo que dejé al interpretar a los gemelos Kray en Legend. En Venom, pude hacerlo con la fantasía y la realidad. Venom tiene un apetito voraz y no se ajusta a ninguna regla humana. Es como el toque de Midas: tiene todo, pero no tiene nada. Los dos, Eddie y Venom, se necesitan el uno al otro. Si uno de ellos muere, mueren ambos. Son como una pareja dispareja. Uno mide más de dos metros y el otro es un periodista de investigación de estatura media que preferiría no treparse a los edificios. De cierto modo, Eddie debe enfrentar el lado oscuro de su propia personalidad que el simbionte pone de manifiesto.

¿Te gustó que esta película fuera solo de Venom y que Spiderman no apareciera?

Esta película es aparte, por supuesto. Un parásito se mete dentro de un hombre y resulta que es un extraterrestre gigante. Eso tiene sentido. Hay muchos anfitriones de Venom en la historia de Marvel, y yo estaba abierto a mi propia interpretación y a lo que podría hacer con ese personaje. No me importa si después termina en el universo amplio de Marvel. Solo quería interpretar a Venom.

Tom, ¿cómo sentiste la carga de acción y qué tanta preparación física se te exigió?

Es un guion loco y necesitas mucha energía para interpretar a alguien que está tratando de escapar de Venom. Es una película con mucha histeria porque para Eddie es como si tuviera una enfermedad tropical que está invadiendo su cuerpo, pero él no sabe de qué se trata y el doctor no puede decirle de qué está enfermo. Una buena parte de la película es histeria y miedo. También hay muchas peleas y dobles y saltos sobre objetos y cruces a través de objetos. Quieren que los actores formen parte de este recorrido tanto como sea posible. Si pueden ponerme un arnés para aventarme sobre un objeto, lo hacen. Es muy demandante físicamente.