Aplican sanciones por fiesta en La Nueva Joya

La  Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP), a través de un comunicado de prensa,  informó que una vez se conoció la realización de una fiesta que efectuó un grupo de personas privadas de libertad del centro penitenciario La Nueva Joya, se tomaron acciones disciplinarias contra el personal operativo involucrado en permitir acciones prohibidas dentro de un centro penitenciario.

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El Sistema Penitenciario abrió una investigación desde el pasado lunes para determinar si hay más responsables sobre el hecho y deslindar las responsabilidades que amerite el caso.

La reacción surge luego de que en un video se mostrarán imágenes de una fiesta de cumpleaños que se realizó en el centro penitenciario, donde existe una supuesta red que opera y en la que están involucrandos custodios y privados de libertad, que realizan eventos donde se da el ingreso de artículos prohibidos.

Fuentes revelaron que la organización de los eventos esta bajo la tutela de los llamados "custodios administrativos", quienes operan en al menos cuatro pabellones de la penitenciaria, específicamente los A,B,D, E.

La denuncia surgió luego que en redes sociales circulara un vídeo donde varios detenidos celebraban con música y alegoría un culeco dentro de las instalaciones del centro.

Las fuentes dijeron que los miembros de esta supuesta red son los que deciden a quienes invitan a sus fiestas y a quienes se les organiza.

Las fiestas a lo interno de la cárcel tienen un costo que oscila entre los $1,000 a 2,500 dólares dependiendo del día, el sector y el solicitante, este último punto es el que más se tomaría en cuenta, según las fuentes.

En las fiestas reinan las excentricidades para demostrar quién tiene más rango. No han faltado las bengalas, el licor, el sonido de las balas y los custodios amigos de los cumpleañeros u homenajeados, quienes participan en toda la celebración y consumen todo lo que consumen los invitados.

También se conoció que los custodios administrativos organizan requisas fantasmas a fin de despojar a los privados de  sus pertenencias y posteriormente supuestamente las revendían a otros reos.

Las fuentes manifestaron que desconocen si esta supuesta irregularidad es conocida por las autoridades de la Dirección General del Centro Penitenciario, ya que aparentemente los custodios cobran a los privados para brindarle un trato especial.

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