Claman justicia por vil asesinato de jóvenes asiáticos

Reynaldo Núñez Montoto
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En medio de un dolor colectivo, los padres, familiares  cercanos y amigos   de los  cinco universitarios  de  ascendencia asiática que fueron secuestrados y luego vilmente asesinados en La Chorrera, son recordados  hoy en una misa que se efectúa en la Iglesia  San Francisco de Paula. 

Los familiares y representantes de la Asociación China de Panamá claman por justicia y  han solicitado a las instancias judiciales llamar a  juicio a los implicados en este atroz crimen.

"No es venganza es un clamor general que se castigue a los culpables de acuerdo a lo que establece la ley.  Ellos eran panameños y jóvenes con un gran futuro que no merecían morir de esta forma", señalaron los esposos Lee,



Luego del oficio religioso , una multitudinaria manifestación saldrá del  templo y caminará por las calles del centro chorrerano, como una muestra de solidaridad con los sobrevivientes de los muertos, y de protesta por el acto criminal y lo que consideran “negligencia” por parte del Ministerio Público en las investigaciones pertinentes.

Los actos se darán al cumplirse dos años de lo que fue, primero, el secuestro y luego el asesinato de los jóvenes Sammy Zeing Chen, Joel Liu Wung, Geogina Lee Chen, Jessenia Loo Kam y Yon Jian Wu, cuyos cadáveres fueron encontrados en el interior de una casa ubicada en El Trapichito de La Chorrera. “Fueron cinco vidas truncadas en plena juventud, cuando sus mentes estaban abiertas al estudio y al crecimiento intelectual.

Por el hecho criminal, que por sus ribetes y por tratarse de jóvenes universitarios que convivían frecuentemente con sus compañeros de clases y la comunidad que los vio crecer, no sólo conmovió al distrito de la Chorrera sino todo el país, se mantienen detenidos a los dominicanos Gilberto Ventura Ceballos, Alcibiades Méndez y Félix Rosario, quienes se encuentran detenidos, así como los panameños Kenny Bendiburg, Roberto Mariscal, Inés Chavarría y Delmira Torres, quienes fueron favorecidos con una orden de libertad condicional.

El secuestro se confirmó luego de que los padres de dos de los jóvenes asesinados, pagaran rescates que fluctuaron entre los 83 y los 110 mil dólares.