Colonenses claman por la paz

Las autoridades de la Alcaldía de Colón decretaron un toque de queda para bajar los índices delictivos que se han reportado en la provincia. En lo que va del año, se han registrado 12 homicidios.

La Congregación Evangélica de Colón (Conec) y la Policía Nacional organizaron la Marcha por la Paz con la participación de todos los sectores de la comunidad colonense.

Este evento, al que acudieron iglesias evangélicas y la comunidad, se realizó ayer sábado en horas de la tarde.

La marcha recorrió desde la entrada a la ciudad de Colón a la calle 16, y durante la misma los pastores y apóstoles fueron ungiendo las calles con aceite.

El apóstol Miguel Ayarza, presidente de la Conec, dijo que el objetivo de esta marcha es unir a toda la comunidad colonense y sacar de esta provincia la violencia que está haciendo mucho daño.

“Los que creemos en Cristo sabemos que solo buscándolo a Él vamos a lograr una provincia diferente”, dijo Ayarza.

La marcha se detenía en varios puntos donde hay jóvenes que se agrupan en bandas rivales y que en estos últimos días han sido protagonistas de las noticias que no quiere la provincia. En estas calles se ungía con aceite.

La actividad finalizó en la calle 9 Central, donde se ubicó una tarima con ministros de alabanza; además, fueron ungidos políticos, autoridades y miembros de esta comunidad.

El gobernador de la provincia, Jorge Bordanea, cantó en la tarima principal, mientras los apóstoles y pastores ungieron con aceite a varios candidatos a puestos de elección popular de diferentes partidos.

Los políticos se comprometieron a trabajar juntos para buscar la paz en Colón.

En horas más tempranas, a bordo de un helicóptero, los pastores ungieron con aceite desde lo alto a la ciudad completa para pedir que la violencia salga de Colón.

El jefe de la Policía en Colón, subcomisionado Porfirio Justavino, dijo que lo importante es la prevención, pero como encargados de la seguridad hay que hacer el trabajo y ofrecer paz a los que viven en esta provincia.

Señaló que hay grupos que empiezan a hacer las paces, pero para lograr que la provincia viva con tranquilidad, todos tienen que poner de su parte.