Condenan a menores

Dos adolescentes de 17 años deberán cumplir la pena de cuatro años y seis meses de prisión por el delito de robo agravado, hecho ocurrido en enero de este año cuando los menores con arma blanca en mano ingresaron a un establecimiento comercial.

La jueza de adolescentes en la provincia de Chiriquí, Margarita Camargo, validó el Acuerdo de Pena al que llegaron los ahora condenados y el Ministerio Público, a cargo del fiscal de Adolescentes, Jhony Torres Villarreal.

Durante las investigaciones, la Fiscalía Especializada de Adolescentes del Ministerio Público reunió los elementos de convicción suficientes que comprobaban la vinculación de ambas personas con el delito antes mencionado.

El hecho se dio específicamente el 13 de enero del presente año, aproximadamente a las 2:30 de la tarde, cuando ambos menores, en compañía de un adulto de 22 años, todos oriundos de la ciudad capital, ingresaron a un local y con arma blanca amenazaron a los dependientes, a quienes logran despojar de celulares, dinero en efectivo y computadoras.

Minutos más tarde, unidades policiales lograron dar con la captura de los vinculados, los cuales desde ese momento mantenían medida de detención provisional.

Una vez que se emitió la sentencia, ambos fueron llevados hasta el Centro de Cumplimiento de Menores Aurelio Granados, en David.

De acuerdo a la ley 40 de 1999, que establece el Régimen Especial de Responsabilidad Penal para la Adolescencia, por ese delito se establecen penas que van de 3 a 6 años de prisión.

Los enjuiciados permanecerán en el reclusorio mencionado hasta que se cumpla el tiempo dictado por las autoridades judiciales, en donde pueden recibir visitas de sus familiares y tendrán la oportunidad de reflexionar sobre el delito cometido.

En dicho lugar también recibirán orientación para que logren reintegrarse a la sociedad una vez pagada su deuda con la sociedad.

Los menores de edad requieren de la orientación de sus progenitores y tutores para que eviten caer en tentaciones delictivas, que les pueden costar hasta la vida en los casos extremos.