Degolló a su expareja y a su hija en Costa Rica; se sospecha que huyó a Panamá

El Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica (OIJ), que realiza las investigaciones de un doble homicidio registrado en Puerto Jiménez de Golfito, Puntarenas, área fronteriza entre Panamá y Costa Rica, ha alertado a las autoridades panameñas sobre la búsqueda de un sujeto de 37 años, presunto responsable del hecho.

Las autoridades ticas han emitido información a países vecinos, principalmente a Panamá, para ubicar al supuesto responsable de este horrendo crimen de su expareja y su hija menor de tres años, por lo que se ha difundido la fotografía del sujeto para que pueda darse con su paradero, ya que no se descarta que haya cruzado la frontera-tico panameña.

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Una fuente de entero crédito señaló que ya en el sector fronterizo de Paso Canoas en Panamá, el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) brinda el apoyo a las autoridades de Costa Rica en la verificación, en suelo panameño, de este ciudadano de apellido Muñoz Fernández de 37 años.

El doble homicidio se registró el pasado sábado en horas de la madrugada, cuando Maribel Soto Jiménez, de 25 años, y su pequeña hija de tres años fueron halladas sin vida dentro de su casa, ubicada en Puerto Jiménez, Golfito, Puntarenas.

Los cuerpos fueron encontrados por otra hija de la pareja de seis años de edad, quien se había ido a dormir a la casa de su abuela, y cuando despertó la mañana de este sábado caminó uno 50 metros hasta la casa donde dormían su mamá y su hermanita, pero luego de llamarla varias veces y tocar la puerta, pidió ayuda a un vecino para entrar a la vivienda y  ya estando dentro va al cuarto principal y las ubicó muertas a las dos.

Las autoridades realizan una intensa búsqueda del sospechoso con cierres de carreteras y rastreos por diferentes regiones para tratar de encontrar al principal sospechoso de este crimen, e incluso distribuyeron fotos del sujeto para que la ciudadanía les ayude.

Las autoridades quienes realizaron el levantamiento de la escena señalaron que la mujer asesinada presentaba un corte en el cuello realizado con un arma blanca, mientras que el cuerpo de la menor tenía diferentes laceraciones (cortes en la piel).

Un vecino de la zona destacó que el sospechoso estaba separado de la víctima, pero solía visitarla, incluso a veces sacaba a pasear a las niñas.

“Se veía cariñoso y buena gente con la familia, esto hizo que sus suegros le tomaran mucha confianza”, sostuvo un morador de la zona.

Añadió que en algunas ocasiones escuchó que la pareja discutía, pero esa noche no oyó nada.