"En el fondo de todo suicidio hay desesperación, desesperanza, pérdida de fe, porque no hay", esta frase sale de las entrañas de la psiquiatra Lucía Alleyne, quien labora en el Hospital Nicolás A. Solano en La Chorrera. Ella, junto a sus compañeros de unidad, ha sido testigo de la gran cantidad de personas que cada año ingresa al cuarto de urgencias debido a intentos de suicidio.
Inicia sesión para seguir leyendo
Solo con tener una cuenta ya puedes leer este artículo, es GRATIS.
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información "aquí".x