¡Los lujos de cocotes!

Durante de las mega operaciones “Éxodo” y “Ballena”, ejecutadas por la Policía Nacional y el Senan conjuntamente con el Ministerio Público, en las que se decomisaron más de $7 millones, entre mansiones en Coronado, Costa del Este, automóviles de alta gama y otros blindados; relojes y joyas, algunas de ellas por valor de 150 mil dólares.

El ministro de seguridad Juan Pino, indicó que estas operaciones conlleva una exhaustiva planificación que puede requerir de meses y hasta años, antes de su ejecución, con el propósito de contar con todos los indicios y elementos de peso para que no se caiga el expediente que posteriormente se levanta contra los ciudadanos de alto perfil que son aprehendidos.

Pino dijo que mediante la operación “Ballena” se ha continuado con los allanamientos, dando como resultado el decomiso de propiedades y bienes a una red conformada por un grupo de personas de diferentes nacionalidades, las cuales integran una organización dedicada al narcotráfico internacional y al blanqueo de capitales.

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El líder principal en Panamá, es conocido como  alias “REY”, quien en conjunto con sus colaboradores forman un brazo operativo de suma importancia dentro de esta organización internacional, liderada principalmente por otro panameño que residía en Dubái -desde donde mantenía comunicación con los líderes de los diferentes países para la compra, recepción, traslado y distribución de la droga en el continente europeo y Asia.

Alias “REY”, era oriundo de Colón y en su momento laboró en una terminal portuaria, llegando así a tener relaciones con personas que se dedicaban a colaborar con el narcotráfico de la zona atlántica, desde donde se dedicaban a burlar la seguridad y contaminar con droga los contenedores con destino a norteamérica y Europa. 

A media que pasaba el tiempo el Rey, fue ganando experiencia, confianza y prestigio dentro de este actuar delictivo, ascendiendo hasta convertirse en líder dentro de la organización. Esto lo ha llevado a mantener un control territorial de estas terminales portuarias de la provincia de Colón; recepcionando, ocultando, trasladando, hasta la entrega de las sustancias ilícitas.

La organización liderada por el Rey mantiene dentro de su estructura profesionales idóneos como contadores públicos certificados, banqueros, abogados y asesores financieros entre otros, quienes les colaboren con información privilegiada (de bancos), firmas, creación de sociedades y facturas fraudulentas.

El ministro dijo que ese tipo de operaciones demuestra que se requiere de leyes como la Extinción de Dominio y Bienes Ilícitos, donde los cabecillas de estos grupos criminales, no  sólo quedarían presos, sino que perderían  millones de dólares, bienes y propiedades.

“Hago un llamado serio y respetuoso a todos los sectores de nuestra sociedad, principalmente a las próximas autoridades gubernamentales para que retomen el proyecto de ley de Extinción de Dominio, a fin de fortalecer el marco jurídico y atacar con mayor rudeza las finanzas de estas organizaciones delincuenciales, antes de que sea demasiado tarde y tengamos que vivir en un Estado fallido o un narco Estado, tal cual está sucediendo en países de la región”, aseveró Pino.