Nica que atropelló y mató a policía no estaba borracho, dice abogado

Panamá- Este viernes, a las 2:00 p.m. se efectuará en el Tribunal de Penonomé, en Coclé, la audiencia de apelación a la medida cautelar, de detención provisional, aplicada la nicaragüense, Jorge Aranda Centeno, luego de que con el vehículo que conducía la madrugada del pasado sábado, 8 de julio, atropelló y mató al policía de Tránsito, Amir Martínez, frente a la subestación de Los Ruices, ubicada en la vía Interamericana, distrito de Las Palmas, provincia de Veraguas.

Según detalló el abogado Gustavo Pinzón, de la defensa del extranjero, a su cliente se le puede aplicar una medida cautelar diferente a la detención preventiva, basándose en el hecho de que cuenta con la residencia panameña, pues llegó a nuestro país con varios familiares hace más de 4 años, es decir, que tiene un arraigo en el territorio nacional, por lo cual solicitó la apelación.

Explicó que en el expediente de la causa reposa información con que cuenta la Fiscalía de Homicidios y Femicidios, en la que se establece la existencia de dos teorías del caso. Una de estas sustenta que la unidad de policía se encontraba en la orilla de la carretera revisándole unas boletas con desacato al conductor de un camión y el vehículo de Aranda se salió de la vía, atropellándolo y también está la de su cliente.

Puntualizó que la versión de su cliente coincide con la del conductor del camión del caso de tránsito que atendía Martínez y la de un compañero que iba con él en carro, la cual indica que Aranda cruzó al paño interno de la vía para rebasar el camión e hizo una maniobra rápida para volver al carril derecho. "Todo ocurrió muy rápido y estaba muy oscuro", dijo el letrado.

Fue en ese instante, según la versión brindada por Aranda a Pinzón, que Martínez se dispuso a cruzar la vía hacia la estación de policía, pasando por la parte frontal del camión, lo que quizás le impidió ver el vehículo que se acercaba.

Destacó que, según Aranda, él solo vio como un celaje y sintió que golpeó algo, pero pensó que se trataba de la acera, por lo que continuó manejando hasta que se detuvo a un kilómetro de distancia de la escena de fatal accidente, sin sospechar que había atropellado a una persona, mucho menos que la había matado.

Pinzón indicó que Aranda le solicitó a su compañero que continuara su camino en otro vehículo hacia Tolé, en Chiriquí, donde se dirigían a trabajar ese fin de semana, ya que él se iba a quedar a esperar hasta que amaneciera para ir a ver qué había pasado.

Para sorpresa de Aranda, dijo Pinzón, unidades de la Policía de Tránsito lo ubicaron horas después del accidente en el punto donde se detuvo, lo sometieron, golpearon e incrustaron la bara policial de Martínez en la defensa de su vehículo, "incriminándolo".

"Si mi cliente se hubiera dado a la fuga, él no se detiene y si la bara de Martínez se hubiera incrustado en el vehículo durante el accidente, él se hubiera dado cuenta de que había atropellado a un policía cuando metió al carro la defensa dañada por el impacto", agregó el letrado.

Sobre el resultado la de prueba con el alcosensor aplicada a Aranda, Pinzón dijo que su cliente no estaba borracho, que si es cierto que compró dos cervezas para beber con la cena, pero que incluso una lata estaba por la mitad dentro del carro cuando fue retenido. "¿Usted cree que si mi cliente hubiera estado borracho iba a dejar esa lata dentro del carro?", alegó.

"A él le pusieron la pipeta en la boca, pero él nunca sopló, porque quería que estuviera limpia, pero le indicaron que tenía que utilizar esa y él no quiso soplar, pero la policía dice que si lo hizo y que marcó 71 miligramos por litro", aseguró Pinzón, por lo que solicitará una audiencia ante el juez de garantías por la violación de los derechos de Aranda.

Fue el conductor del camión quien identificó el sedán de color gris de Aranda, como el que estuvo involucrado en el accidente de tránsito, ya que fue lo único que alcanzó a ver desde adentro del camión donde se encontraba tras el volante.

Dijo que la versión de las unidades del Tránsito de Los Ruices no coincide con la del conductor del camión y la del compañero de Aranda, porque ellos no vieron cómo ocurrió el atropello, solo escucharon un fuerte golpe y cuando se asomaron a ver qué había pasado, encontraron a Martínez muerto.

Aceptó que en este caso de tránsito quizás hubo negligencia por parte de su representado, ya que iba a exceso de velocidad, pero desestimó que se le acuse de haber estado manejando bajo los efectos de bebidas alcohólicas (borracho).

Pinzón espera que este viernes el juez de garantías beneficie a su representado con una medida de reporte periódico o cualquier otra distinta a la detención provisional, ya que el delito tiene una pena que oscila entre los 4 a 6 años, por lo que incluso se puede ir a una conciliación que le permita llegar a un arreglo o compensación.

También se espera que este viernes rinda su declaración la persona que acompañaba a Aranda cuando ocurrió el fatal accidente y que lo sucedido se esclarezca mediante una reconstrucción de los hechos, ya que según Pinzón, los altos mandos policiales están solicitando que se le aplique la pena máxima para este tipo de caso.

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